SANTIAGO DE CHILE, febrero 12.— Más de 40 colegios municipalizados cerrarán sus puertas a partir de marzo en Chile, clausura que fuera denunciada por dirigentes estudiantiles durante las movilizaciones de 2012.
Según informó Radio Universidad de Chile, el cierre de los planteles es resultado de la baja matrícula generada en los últimos años hacia esos colegios, influida por la competencia de las escuelas privadas subvencionadas por el Estado, que para 2011 concentraban el 46,5 por ciento del total de la matrícula escolar.
La clausura de 42 planteles reabre el debate sobre las causas del sistemático cierre de liceos durante las últimas décadas, lo cual ha puesto en duda a la educación con gestión de las alcaldías.
Erwin Navarrete, jefe del Departamento de Administración de Educación Municipal en la sureña Región de los Ríos, consideró que todo depende de los fondos que se entreguen, pero particularmente de cómo se utilicen, pues muchas veces se pierden por un problema de gestión.
El expresidente de la Coordinadora Nacional de Estudiantes Secundarios (Cones) Cristofer Sarabia, dijo a PL que en los últimos 30 años fueron cerrados 250 colegios municipales, sin embargo se crearon más de 2 500 particulares subvencionados o privados.
Recordó que en Chile el sistema de financiamiento se calcula por la asistencia de alumnos a las aulas, de manera que si un estudiante tiene que ir todos los días a la escuela, el colegio recibe del Estado los 42 000 pesos (88 dólares) mensuales por el alumno, pero si no va, le comienzan a descontar gradualmente.
«Entonces qué ocurre con los colegios públicos, a los cuales muchos jóvenes para poder llegar tienen que viajar una hora, incluso dos o más por caminos de tierra en las zonas rurales, como las comunas de Valdivia, ellos no pueden ir a clases todos los días», comentó Sarabia.
Por esa razón, los colegios se van desfinanciando, y los sostenedores son las municipalidades, otro error del sistema, en opinión del expresidente de la Cones, quien aseguró que mantener abierta o cerrada una escuela pasa por una decisión política.