Nikolaos Mihaloliakos, jefe del partido nazi Amanecer Dorado. Autor: Reuters Publicado: 21/09/2017 | 05:27 pm
¡Sangre, Honor, Amanecer Dorado!, el grito retumba en la noche ateniense y amenaza. Comenzaron apenas una docena, ya son miles y en estos días el líder de la agrupación ha llegado a España para formar un partido similar. Nikolaos Mihaloliakos no se parece físicamente a la mayoría de sus seguidores, jóvenes fuertes con porte militar que recorren las calles de Atenas y otras ciudades amedrentando, atacando a los inmigrantes de otras nacionalidades o repartiendo comida a los muchos necesitados griegos, luego de tomarles los datos y número de su identificación.
Se distinguen por sus pulóveres negros con el nombre Amanecer Dorado en letras blancas, y recuerdan a los camisas pardas hitlerianos en los años previos al ascenso del III Reich en Alemania.
Estos, que parecerían totalmente ajenos al pueblo que dio nacimiento a la democracia ateniense hace miles de años y que tanto sufrió y luchó contra los nazis y luego contra la junta militar de 1967-1974, también están en aumento de número, influencia y fuerza en un país que desde hace seis años está en crisis económica, y donde la fuerte recesión ha llevado a que de 11 millones de habitantes y un millón de inmigrantes, un cuarto de su población laboral esté desempleada (24,4 por ciento al cierre del primer semestre de 2012) y el 55 por ciento de sus jóvenes.
Hace apenas cuatro años, en 2008, esas cifras de los sin trabajo eran de 7,5 por ciento y 22,0 por ciento, respectivamente.
Como es de suponer, la población que vive en riesgo de pobreza o exclusión social ha ido en aumento desde que en octubre de 2008 comenzó la crisis griega: en 2009 llegaba ya al 27,6 por ciento y para el 2011 se estimaba en 33 por ciento.
Deudas para pagar deudas
Con una proporción cada vez más grande de la población obligada a ir a las cocinas de caridad para poder sobrevivir, y desamparada por un Gobierno de tecnócratas que no da solución a sus problemas, y que por el contrario aumenta el número de los más necesitados con las medidas de ajuste económico ejecutadas bajo exigencia de la «troika» integrada por el Banco Central Europeo (BCE), la Comisión Europea y el Fondo Monetario Internacional (FMI), Grecia parece indicado como terreno propicio para el auge de las posiciones más extremistas, en este caso el populismo nacionalista de Amanecer Dorado y su ideología fascista, aunque pretendan negar esa raíz.
El panorama heleno se completa con una declinación del producto nacional bruto que en 2011 tuvo una merma de -6.9 por ciento anual, y 111 000 compañías en bancarrota, cifras que están siendo superadas con creces en este 2012, cuando los créditos de la troika solo sirven para salvar y engordar a los bancos y no para redimir los problemas del pueblo, y cuando el endeudamiento se multiplica por las decisiones desacertadas del Gobierno de coalición que encabeza Antonis Samaras, de Nueva Democracia, integrado además por el Pasok de Evangelos Venizelos, y la izquierda moderada de Fótis Kuvélis.
La crisis de la deuda del Gobierno griego es una más entre las crisis de deuda soberana de los europeos, pero a finales de 2009 creció el temor entre los inversionistas sobre la incapacidad de ese país de pagar sus obligaciones, es decir los intereses, y cayó en una crisis de confianza. Fue la lluvia que trajo estos lodos. Se acudió a préstamos o paquetes de «ayuda» para pagar esas obligaciones, y estos solo llevan a un endeudamiento mayor.
De acuerdo con los requerimientos de una integración que en nada se parece a la solidaridad, Grecia fue acosada por las autoridades europeas para que tomara medidas de austeridad, y desde febrero de 2010, cuando acordó el primero, hasta ahora ya son cinco los grupos de recortes aplicados (marzo 2010, mayo 2010, junio 2011, octubre 2011-enero 2012 y febrero 2012). Desde septiembre se discute el más reciente.
A su vez, Grecia ha recibido dos paquetes de «ayuda», uno en mayo de 2010 por 110 000 millones de euros, y el otro en octubre de 2011 por 130 000 millones de euros, ambos condicionados a la implantación de las medidas de ajuste que fueron degradando la situación del pueblo griego. Ahora espera por un tercero, también acompañado de exigencias de mayores recortes presupuestarios, siempre a costa de salarios, jubilaciones, servicios de educación y salud, lo que ha provocado las constantes manifestaciones y huelgas.
La situación llevó en un momento de este año a que se discutiera si salía de la Eurozona, dejaba el euro como unidad monetaria y quedaba aislado de sus socios del continente, un elemento que agregó preocupaciones y confusión en la ciudadanía.
La desesperación vota, pero no acierta
Las elecciones del 6 de mayo de 2012, que llevaron como segundo partido más votado a la Coalición de Izquierda Radical (Syriza) de Alexis Tsipras, dispuesto a poner fin al programa de ahorro, tuvieron que ser repetidas en junio por la crisis política que impidió formar Gobierno, pero entonces maniobraron medios y fuerzas manipulando los temores de una salida del euro y de la Eurozona, que condicionaron el voto, alejando la posibilidad de una mayor presencia de Syriza.
Sin embargo, prácticamente mantuvieron el ascenso de Amanecer Dorado, y con ello el alerta y la advertencia de lo que pueda suceder en el panorama sociopolítico de esa nación y su repercusión en otros territorios del Viejo Continente en similares condiciones de crisis.
Amanecer Dorado, el movimiento iniciado en los años 80 del pasado siglo por Nikolaos Mihaloliakos y registrado como partido político en 1993, cesó brevemente sus operaciones en 2005 cuando fue absorbido por la Alianza Patriótica, pero se puso en marcha nuevamente en marzo de 2007 al organizar su sexto congreso, coincidiendo con una Grecia que se sumergía en la recesión. En las elecciones de 2009 ganó menos de 20 000 votos, el 0,29 por ciento; pero en las elecciones locales de noviembre de 2010, elevaron ese favoritismo al 5,3 por ciento en Atenas, suficiente para lograr una silla en el Consejo Municipal de la capital griega.
Este año 2012, convulso en extremo, con continuas manifestaciones de calle, y violencia policial contra las protestas populares y las huelgas, el partido de la extrema derecha ultranacionalista agitó el descontento con el desempleo, la austeridad y el estado general de la economía y lo unió a una retórica antiinmigrante, para lograr una multiplicación del favor del electorado: siete por ciento del voto, que le permitió un logro sin precedentes: 21 escaños en el Parlamento helénico elegido el 6 de mayo, pero ese Gobierno tuvo que renunciar y en la segunda elección, en junio, mantuvo los 18 sitiales parlamentarios de que dispone ahora.
El pasado octubre, durante una visita a Berlín para obtener el favor de la señora Ángela Merkel para un respiro en la aplicación de las drásticas medidas contra los trabajadores y la población en general, el primer ministro Antonis Samaras, líder de Nueva Democracia, dijo a la prensa alemana que las condiciones que se estaban dando en su país eran similares a las que llevaron al colapso a la Repúblicsa de Weimar en Alemania y le abrieron las puertas a los nazis en 1933…
Y ciertamente Amanecer Dorado está a la ofensiva, amparándose en el descontento ante las medidas de austeridad, la corrupción política y la utilización de los inmigrantes como chivos expiatorios para justificar la pérdida de los empleos.
Según una encuesta del mes de octubre, el partido de Nikolaos Mihaloliakos tiene ahora un 14 por ciento de apoyo, y aunque en buena parte este proviene de un voto urbano y de hombres hasta los 35 años de edad, también se afirma que va ganando el favor de mujeres —la mayoría de las que van en busca de la comida gratuita para el sustento del hogar—, y las personas de más edad que han perdido sus empleos y caen en una pobreza de la que les será muy difícil, sino imposible, recuperarse.
Vínculos con la policía
Prácticamente, el historial de Amanecer Dorado está vinculado a las fuerzas represivas, pero ahora se hace mucho más evidente. En julio de 2012, se reportó que Nils Muiznieks, comisionado para los derechos humanos del Consejo Europeo, había puesto bajo escrutinio los lazos de ese partido con la Policía griega.
Por su parte, el analista político Paschos Mandravelis, en un reporte del diario The Guardian, aseguraba que «una gran parte del soporte del partido proviene de la policía, jóvenes reclutados que no conocen nada sobre los nazis o Hitler. Para ellos, quienes los apoyan en Amanecer Dorado son sus únicos aliados en la línea del frente cuando hay choques entre la policía antimotines y los izquierdistas».
Hay algunos puntos que dan validez a esos asertos: en las elecciones parlamentarias del 6 de mayo en algunos distritos uno de cada dos policías votaron por Amanecer y al menos ocho policías están pendientes de investigación por haber participado en una operación violenta el 10 de septiembre contra un mercado abierto de los inmigrantes en Mesolongi.
También, tras una manifestación contra la discriminación y el trato injusto hacia los inmigrantes, realizada por la Comunidad Tanzana, en la Plaza América, de Atenas, en que hubo choques con los miembros de la organización neo-nazi, la policía utilizó torturas contra los antifascistas detenidos y suministró sus nombres y direcciones a Amanecer Dorado.
Amanecer Dorado no esconde, sino que expone su ideología abiertamente; así Eleni Zaroulia, abogada, parlamentaria, y esposa de Mihaloliakos describe así a los inmigrantes: «son una suerte de subhumanos que invaden nuestro país trayendo toda suerte de enfermedades»… Y otro de sus diputados, Artemis Matthaiopoulos, fue integrante de la banda de heavy metal llamada Pogrom (nombre con que se conocían los raids contra los judíos en la Rusia zarista, y que tiene en su repertorio canciones como Habla griego o muere y Auschwitz.
¿A las puertas de qué infernal amanecer estará el pueblo griego y Europa toda?