Tanto el actual presidente Obama como su rival republicano, Mitt Romney, se lanzaron este lunes en un frenético último día de campaña electoral. Autor: Getty Images Publicado: 21/09/2017 | 05:26 pm
WASHINGTON, noviembre 5.— En un maratónico fin de contienda los candidatos a las presidencia de Estados Unidos, Barack Obama que aspira a la reelección, y el republicano Mitt Romney, con intenciones de destronarlo, acudieron a estados claves para obtener los 270 votos electorales necesarios para ser elegidos, en busca del apoyo de los electores.
La mayoría de los analistas consideran que será un final bien reñido, pues la mayoría de las encuestas tienen diferencias entre uno y otro que entran en el llamado margen de error. Gallup, una de las firmas encuestadoras más prestigiosas mostraba este lunes por la tarde a Romney 49 por ciento, 48 por viento para Obama; sin embargo, Real Clear Politics lo hace a la invesa: 48,8 para el actual presidente y 48,1 para su adversario.
Entre los votantes registrados, la ventaja del demócrata se eleva a 49 por ciento frente a 46 por ciento para el republicano. Ambos están empatados a 48 por ciento entre los votantes de los estados considerados péndulos, donde se espera que se decidan estas elecciones, las más costosas de la historia de ese país, y que han elevado los capitales invertidos a 6 000 millones de dólares, incluidos los comicios para los 435 representantes de la Cámara y los 33 senadores que se renovarán de los cien curules en esa ala del Capitolio de Washington.
El sitio Common Dreams citaba a Nate Silver, analista que predijo en el 2008 a Obama como ganador y con amplio margen, ahora también se inclina a favor de este con por lo menos 307 votos electorales a su favor, según dice en su blog Five Thirty Eight, y le da 50,6 por ciento del voto popular.
Se calcula que ya han votado alrededor de 26 millones de personas en el voto adelantado, cuyos resultados se conocerán junto con la votación general de los 50 estados, probablemente tarde en la noche o en la madrugada del miércoles.
El lunes, Obama visitó Wisconsin, Ohio e Iowa; mientras Romney estuvo en Florida, Virginia, Ohio y Nuevo Hampshire. Y ambos exhortaron a votar, porque esperan salir vencedores de esa participación; sin embargo, la abstención será probablemente más alta que en ocasiones anteriores, y ese es un mal que sufre Estados Unidos, donde los presidentes son electos en realidad por una minoría de ciudadanos.
En el caso del demócrata, mantuvo su cortejo a mujeres, latinos, jóvenes y clase media; y el republicano tiene a su favor el voto de blancos, hombres y conservadores.
El diario The Telegraph llegó a citar a un corresponsal de asuntos diplomáticos quien dijo que podían quedar 269 a 269 en votos electorales, un empate casi único en la historia de ese país, que obligaría a echar mano a lo que dice la Constitución: la elección del Presidente la haría la Cámara de Representantes y como esta goza de mayoría republicana, favorecería a Mitt Romney; pero como al vicepresidente lo elegiría el Senado y este tiene mayoría demócrata, pues saldría beneficiado Joseph Biden, el demócrata, un absurdo de administración compartida entre los dos partidos que cuentan.
Las autoridades del devastado estado de Nueva Jersey, ante pronósticos de una baja afluencia de los ciudadanos desplazados y afectados por el huracán Sandy, permitirán emitir el voto vía correo electrónico o fax, para —según argumentan— aliviar la presión en los centros electorales, en su mayoría dañados durante el paso del meteoro hace una semana.
También distribuirán urnas en las oficinas administrativas del Gobierno estatal en cada condado de la localidad para quienes opten por depositar sus boletas en persona.
Pese a esas iniciativas, expertos auguran una baja participación de los electores en la jornada comicial por el caos que dejó Sandy. Los pronósticos negativos son extensivos para el también fuertemente afectado Nueva York.