El presidente Bashar al-Assad afirmó que Siria no aceptará chantajes de ninguna parte para solucionar la crisis que enfrenta el país y promueven factores externos, informa PL.
En una entrevista transmitida por la televisora Addounia en la noche del miércoles, el mandatario enfatizó que la base de nuestro tratamiento con cualquier parte es la ética y los principios.
Durante un amplio recorrido por distintos problemas que enfrenta la nación, internos y externos, el gobernante abordó las sanciones impuestas por naciones occidentales contra Damasco y subrayó que el pueblo sirio tiene la capacidad para enfrentarlas y salir adelante.
La agencia árabe siria de noticias SANA reseña este jueves las declaraciones de Al-Assad y destaca que Siria está liberando una batalla regional y global, y estamos avanzando y la situación está mejor, según el estadista.
A la actual crisis y su enfrentamiento, señaló, hay que darle tiempo para que concluya, y en la práctica la situación está mejor, pero aún no se ha resuelto y esto necesita tiempo, reiteró.
Hizo hincapié en las «zonas de amortiguamiento» que impulsan algunos países occientales y aseguró que no es realista, incluso para países que tienen un papel hostil hacia Siria.
En tal sentido, explicó que cualquier zona de amortiguamiento debe tener primero el consentimiento del Estado y ciertos acuerdos entre los dos países. Nosotros como país no hemos decidido, acentúo.
Para Al-Assad, cualquier sirio que aplica un plan extranjero y hostil es un enemigo. Aseveró que su país no necesita luz verde en sus decisiones soberanas. Siria, dijo, no necesita la luz verde en cuestiones de soberanía, ni de amigos ni de enemigos ni de adversarios.
Indicó por otra parte que las acciones de los grupos armados están dirigidas a destruir el país, al llevar la guerra a la mayoría de las provincias, pero las fuerzas armadas han logrado grandes éxitos en esta esfera, pese a la persistencia de enfrentamientos en ciudades como Alepo, Homs y los alrededores de la capital, entre otras áreas.
Todo el mundo desea que los logros o el remate contra los agresores se lleven a cabo en cuestión de semanas, días u horas, algo que -puntualizó- es irracional.
Remarcó que debe haber un plazo de tiempo para el desenlace, pero puede ser breve. Estamos avanzando hacia adelante y en la práctica la situación está mejor que antes.
Sobre las posturas de sus vecinos sobre el conflicto, indicó que algunos se hacen de la vista gorda, a la vez que facilitan, entrenan, financian y envían todo tipo de pertrechos a los insurgentes, lo cual constituiría una violación del Estado sirio.
Subrayó que sobre Turquía recae una responsabilidad directa por la sangre que se derrama en Siria.
Pero, insistió, velamos la relación con el pueblo turco que no se deja arrastrar a la agresión, pese al bombardeo mediático y apoyo material a los rebeldes que practica el Gobierno de Ankara.
En cuanto a la persistencia de enfrentamientos en ciudades como Homs, aclaró que esto se debe al interés de preservar la vida de los ciudadanos y la propiedad.
Si no fuera por ello, apuntó, las fuerzas armadas si quieren hacer uso de todas sus capacidades militares, incluyendo su potencial de fuego, son capaces de aplastar al enemigo en un breve periodo. Pero esto, repitió, es inaceptable y no logra los resultados deseados.
Respecto a la solución de la crisis en el país, aclaró que no hay problema con el tema de participar en el Gobierno, pero no aceptamos chantajes y las bases para tratar con cualquier parte es la ética y los principios. Muchas fuerzas rechazan el diálogo nacional porque recibieron órdenes de embajadas occidentales y árabes, precisó.
El presidente sirio abordó las acciones que acuerda la Liga Árabe y acentuó que este grupo no ha hecho en concreto ninguna acción a favor de la nación árabe, pues el arabismo es una cosa y la Liga Árabe es otra, sentenció.