Las revelaciones de Wikileaks acrecentaron el disgusto y la persecución de la Casa Blanca contra la plataforma on-line y su editor principal. Autor: Getty Images Publicado: 21/09/2017 | 05:05 pm
El fundador de WikiLeaks, Julian Assange, denunció este domingo desde la embajada ecuatoriana en Londres la persecución de que es objeto la libertad de expresión, en la figura de Wikileaks, informa PL.
«Como Wikileaks está bajo amenaza, también lo está la libertad de expresión», afirmó el periodista de origen australiano, durante su primera aparición pública tras refugiarse en la legación diplomática del país suramericano, debido a la persecución política de que es objeto.
Assange agradeció a los gobiernos latinoamericanos que defendieron su derecho al asilo en esa sede y también a quienes en Estados Unidos, Australia, Suecia y Reino Unidos, salieron a respaldar su posición pese a la actitud contraria de sus gobiernos.
«A aquellos que siguen luchando por la justicia, su día vendrá», vaticinó y demandó al presidente estadounidense, Barack Obama, a hacer lo correcto frente a las maniobras para callar a quienes denuncian los crímenes de guerra cometidos por las tropas de ese país norteño.
«Estados Unidos tiene una guerra que debe finalizar», enfatizó.
Abogó por el perdón para los medios alternativos que sufren en su servicio por el bien público y para el soldado estadounidense Bradley Manning, apresado, torturado, y maltratado desde hace dos años, luego de revelar información confidencial que puso en evidencia al gobierno de Estados Unidos.
«Es un héroe y un ejemplo para todos nosotros», opinó y denunció los 815 días que Manning lleva en prisión, sin juicio, cuando el máximo debe ser 120.
Agradeció también al pueblo de Ecuador su decisión de darle asilo político y la hospitalidad de la embajada, y a los países miembros de la Alternativa Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América por haber apoyado la decisión del gobierno de Rafael Correa.
Ecuador y Assange no quieren evitar ningún proceso judicial con el asilo político, sino proteger la vida de quien está en peligro de ser extraditado a Estados Unidos, donde pudiera enfrentar un juicio por espionaje y hasta ser condenado a pena de muerte, precisó antes su abogado defensor, el español Baltasar Garzón.
Mi cliente sólo solicitó garantías mínimas para contestar a las autoridades suecas por los supuestos delitos sexuales de los que se le acusa en ese país, declaró el exjuez en la puerta de la embajada de Ecuador en Londres.
De acuerdo con Garzón, Assange quiere responder ante las autoridades suecas para demostrar la inconsistencia de los cargos, «más solicita unas garantías mínimas, pero suficientes, que hasta ahora no se han otorgado».
El abogado aseguró que su defendido le dio orientaciones para comenzar la batalla legal para conseguir el salvoconducto y se respeten sus derechos fundamentales, los de Wikileaks y los de las personas vinculadas a él.
«Assange siempre ha luchado por la verdad y la justicia y ha defendido los derechos humanos y continuará haciéndolo para que los derechos de Wikileaks y sus propios derechos y de los que están siendo investigados sean respetados», señaló.
Un punto de partida factible para negociar sería que Suecia aceptara comprometerse a no extraditar a Assange a Estados Unidos, a juicio de la segunda al mando del sitio digital alternativo, Kristinn Hrafnsson.
«Sería una buena base para negociar, una manera de cerrar este asunto, si las autoridades suecas declararan sin ninguna reserva que nunca será extraditado de Suecia a Estados Unidos», declaró.