Un Black Hawk similar al derribado sobrevuela territorio afgano. Autor: AP Publicado: 21/09/2017 | 05:24 pm
KABUL, agosto 16.— Un helicóptero UH-60 Black Hawk de la Fuerza Internacional de la OTAN en Afganistán (ISAF) se estrelló este jueves en Chenarto, en el distrito de Shah Wali Kot, de la provincia de Kandahar, y murieron los siete soldados estadounidenses y cuatro afganos, uno de ellos intérprete, que lo tripulaban, dijeron AFP y DPA.
Fuentes militares añadieron que dos de los estadounidenses eran SEALS, las fuerzas de operaciones especiales, de la Navy, y un experto en explosivos de ese mismo cuerpo.
Mientras la Casa Blanca conceptuó de «incidente» el hecho al enviar sus condolencias a las familias de los militares, y confirmó por su portavoz, Jay Carney, que se está llevando a cabo una investigación para esclarecer las causas, los talibanes aseguraron que habían abatido un helicóptero, según declaró a la AFP Qari Yusuf Ahmadi, uno de los portavoces del movimiento afgano.
«Se incendió en el aire tras ser alcanzado por una granada propulsada por cohete», aseveró Ahmadi.
Carney precisó que «la ISAF reevalúa y perfecciona continuamente los procedimientos de protección» para la seguridad de sus fuerzas, y calificó de «muy preocupante» la multiplicación de atentados, y los catalogó de «asesinatos».
El portavoz de la Casa Blanca destacó que la política de EE.UU. respecto de Afganistán sigue invariable, pese a la creciente violencia. «Nuestro objetivo principal de estar allí es ir tras Al Qaida, para eliminar a Al Qaida y a aquellos que amenazaron a Estados Unidos desde la región afgano-paquistaní», indicó citado por DPA.
Según un recuento publicado el lunes por la ISAF, 37 militares extranjeros han muerto en lo que va de 2012 en 27 ataques perpetrados por personas que llevaban el uniforme del ejército afgano.