El presidente sirio llamó a la comunidad internacional a detener el apoyo en armas y recursos a los opositores y contribir a la solución pacífica del conflicto Autor: Internet Publicado: 21/09/2017 | 05:21 pm
El gobierno de Bashar Al-Assad ha denunciado la infiltración en Siria de por lo menos 60 000 mercenarios provenientes de Turquía, Israel y Libia, informó este viernes Telesur.
A pesar de que varios gobiernos han retirado su personal diplomático, y la propia Cruz Roja decidió hacer lo mismo con sus representantes, Hisham Wannous, corresponsal de Telesur en Siria, asegura que Damasco está en calma, luego de que las fuerzas de Al Assad lograran ganar terreno y perseguir a los llamados rebeldes en todo el país. «Damasco está en calma. Ejército ha logrado controlar la situación», escribió Wannous en su cuenta de Twitter.
Por su parte, funcionarios estadounidenses dijeron por las claras que su país está tratando de crear «condiciones que conduzcan a un rápido colapso del régimen sirio» y «se está concentrando en la preparación de su población para la inevitable caída de su presidente, Bashar al Assad».
Esta sentencia fue formulada por el subsecretario de Asuntos Públicos del Departamento de Estado, Mike Hammer, quien precisó que EE.UU. espera que después del derrocamiento de Al Assad todos los grupos étnicos y religiosos en Siria «sean capaces de unirse y formar el tipo de gobierno que refleje los intereses de toda la población del país».
Además, Hammer no negó el hecho de que el foco de la política de EE.UU. respecto al conflicto sirio esté puesto en el «apoyo a la oposición», aunque precisó que su país no le está suministrando armas.
El diplomático subrayó que la intención de Washington es crear «condiciones que conduzcan a un rápido colapso» del gobierno de Al Assad que «permitan una transición política oportuna para EE.UU.».
Para resolver este problema, precisó, la Casa Blanca tiene la intención de recurrir a un endurecimiento de las sanciones económicas contra Damasco.
Irán ofrece su apoyo a Siria
La República Islámica de Irán prometió que su apoyo al gobierno sirio se mantendrá «inmutable», con su «experiencia y capacidades». «Teniendo en cuenta que los poderes se han unido para dañar a la nación siria, la postura de Irán hacia el país no puede cambiar: siempre estaremos junto a nuestros hermanos», proclamó el primer vicepresidente de Irán, Mohammad Reza Rahimi.
El secretario del Consejo Nacional de Seguridad de Irán, Saeed Jalili, invocó por su parte las relaciones «estratégicas» entre la República Islámica y Siria, subrayando que Teherán está dispuesto a apoyar Damasco «más que nunca, para contrarrestar la presión extranjera».