CARACAS.— El amplio favorito para ganar las elecciones presidenciales del 7 de octubre en Venezuela, el jefe de Estado Hugo Chávez Frías, inició a las 10:55 de la mañana (hora local), en la plaza Bolívar de Mariara, en el estado Carabobo, el recorrido de unos 18 kilómetros que culminará al final de la avenida Independencia, en el vecino estado de Aragua, donde dirigirá un discurso al país y al mundo.
Decenas de miles de venezolanos de la región central del país —donde se realiza la marcha—, los llanos, los Andes, el oriente y el occidente, acompañan al mandatario en las ya famosas mareas rojas, con las que las fuerzas bolivarianas demuestran su respaldo al líder revolucionario.
Debido al cúmulo de personas desplegadas a lo largo del recorrido, se estima que este dure alrededor de dos horas, pues la caravana que conduce el estadista tiene que abrirse paso lentamente entre las multitudes que la arropan.
Los otros seis candidatos en liza, incluyendo a su principal contendiente, también iniciaron el «clásico» apogeo proselitista, que oficialmente comienza hoy y se extenderá durante 96 días, hasta el 4 de octubre, 72 horas antes de que el domingo 7 de ese mes se realicen los comicios presidenciales.
Según las normas del Consejo Nacional Electoral (CNE), a partir del 4 de octubre quedan suspendidas todas las acciones de propaganda con vista a los comicios, tanto por parte de los candidatos como de las organizaciones políticas.
En el padrón electoral del país están inscriptos 18 903 143 votantes, la mayoría de los cuales parecen dispuestos a acudir a las urnas, pues según autoridades del CNE, el abstencionismo estaría ubicado en apenas 20 ó 25 por ciento.
Además del candidato ultraderechista Henrique Capriles Radonski —a quien, según las encuestas, Chávez aventaja en cerca de 20 o más del 30 por ciento en las preferencias—, han inscrito sus candidaturas en el CNE otros cinco políticos: Yoel Acosta Chirinos, Orlando Chirinos, María Bolívar, Reina Sequera, y Luis Reyes.
Rafael Uzcátegui, del Partido Patria para Todos (PPT), también se enlistó, pero luego la organización política decidió apoyar la candidatura de Chávez.
Chávez, corazón venezolano
Las fuerzas chavistas comenzaron a movilizarse desde ayer a las 6:00 de la tarde, con una vigilia en plazas de todo el país para esperar el toque de diana que dio marcó la arrancada proselitista a las 12:00 de la noche.
Las redes sociales también entraron al escenario, con la etiqueta #AmanecerDePatria, enviando fotos, mensajes y videos tanto de la vigilia de anoche como de los sucesos de hoy.
El propio mandatario se unió a la iniciativa, y a primera hora de la madrugada envió a través de su cuenta en Twitter @chavezcandanga el mensaje: «Llegó Julio! Pueblo, a la calle! Pueblo mío, a la Batalla de Carabobo! Dios mío, danos salud y vida para conducir a este Pueblo a la Victoria!».
El candidato de la ultraderecha
El ultraderechista Henrique Capriles Radonski, segundo en la lista de preferencias, pero muy alejado de las intenciones de votos a favor del Jefe de Estado, comenzó la campaña oficial por Santa Elena de Uairén, en el estado de Bolívar, desde donde luego se desplazará a La Guajira, en el estado de Zulia.
El candidato opositor dará continuidad así a una contienda electoral que comenzó cuando se abrió la banderilla para los comicios internos de la llamada Mesa de la Unidad Democrática (MUD), que congrega a un variopinto grupo de organizaciones que adversan a Chávez.
Capriles salió ganador en ellas, el 12 de febrero último, cuando logró más de un millón de votos de los tres millones de votantes que participaron en las elecciones primarias de la derecha.
A partir de entonces arreció su programa propagandístico en busca de votos. Con un discurso mimético y solapado, el candidato de la reacción local e internacional es conocido por sus vínculos fascistas y una abierta hostilidad contra Cuba.
Uno de los episodios de su aversión a la Revolución isleña ocurrió durante el frustrado golpe de Estado del 11 de abril de 2002, cuando aupó los ataques y el acoso terrorista a la Embajada del país antillano aquí, que está asentada en la zona de Baruta, donde entonces Radonski era alcalde.
La oposición realizará hoy, además de la agenda prevista por su delfín, caravanas en varias ciudades venezolanas.
Radonski tiene garantizado como mínimo cuatro millones de votos: la cifra que se denomina aquí como el núcleo duro del antichavismo. El líder revolucionario, entretanto, y según las encuestas, debe obtener más de nueve millones de votos, aunque el propósito de las fuerzas bolivarianas es garantizarle diez millones de boletas.