El Consejo de Seguridad estudia este lunes un abanico de medidas contra la junta golpista de Guinea Bissau, que abarcan desde la imposición de sanciones hasta una intervención militar, reporta PL.
Ambas acciones fueron propuestas este lunes desde varias organizaciones durante una sesión de ese cuerpo de 15 miembros dedicada a la crisis que vive ese país africano desde el pasado 12 de abril.
La primera sugerencia en ese sentido apareció en un informe presentado por el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, quien impulsó la adopción de las dos opciones en caso de fracasar la vía de una negociación para una solución pacífica de la crisis.
El responsable de la ONU presentó la idea de aplicar sanciones a los golpistas y recomendó como última opción el despliegue de una fuerza de estabilización o de mantenimiento de la paz.
Según dijo, la tarea de esa misión será mantener la paz y la seguridad, garantizar el orden constitucional, proteger las instituciones, las autoridades legítimas y la población, asegurar la conclusión del proceso electoral y ayudar a la reforma del sector de la seguridad.
En la misma línea se pronunció el ministro de Relaciones Exteriores de Angola, Georges Rebelo Chikoti, al hablar hoy ante el Consejo de Seguridad en nombre de la Comunidad de Países de Lengua Portuguesa (CPLP).
El canciller llamó a ese órgano a imponer sanciones selectivas contra el personal militar y civil involucrado en el golpe de Estado y respaldó las decretadas ya por la Unión Europea.
Apoyó el pedido del legítimo gobierno de Guinea Bissau para desplegar una fuerza de estabilización bajo el mandato del Consejo de Seguridad y formada por los países de la Comunidad de Estados de África Occidental, la CPLP y la Unión Africana.
Lo más importante en este momento es que la comunidad internacional, bajo el liderazgo del Consejo de Seguridad, active los mecanismos apropiados para la restauración de la legalidad constitucional en Guinea Bissau, insistió.
También recomendó la integración de un grupo de contacto para la crisis en ese país, coordinado por la ONU y también sugerido por Ban Ki-moon.
El ministro de Angola advirtió además que uno de los motivos de los golpistas de Guinea Bissau fue evitar el reforzamiento de la lucha contra el trafico de armas y drogas emprendida por el gobierno derrocado.