Asiento de Siria en cumbre de la Liga Árabe. Autor: Getty Images Publicado: 21/09/2017 | 05:19 pm
BAGDAD, marzo 29.— Líderes de la Liga Árabe llamaron este jueves aquí a una solución política en Siria y rechazaron cualquier intervención extranjera en la crisis, en la 23 cumbre ordinaria del organismo regional, aunque la cita estuvo marcada por profundas divergencias en cuanto a las acciones hacia Damasco.
Prueba de las diferencias que afloraron en el encuentro, según varios despachos de agencias de prensa, es la escasa asistencia de Jefes de Estado: solo estuvieron presentes diez de los 21. Además, Siria fue excluida deliberadamente.
Según PL, la Declaración de Bagdad y las resoluciones adoptadas por los mandatarios expresaron el deseo de que se ejecute de inmediato el plan de seis puntos propuesto por el enviado especial de la ONU y la Liga Árabe, Kofi Annan, el cual ya aceptó el presidente Bashar al-Assad.
Sin embargo, estos documentos tuvieron enfoques hostiles a Al-Assad, alineados con las presiones y sanciones de potencias occidentales, como la mayoría de las resoluciones adoptadas anteriormente por la organización panárabe.
En los debates plenarios fue notable el antagonismo. Países como Iraq y el Líbano se mostraron favorables a una vía negociada para solucionar la crisis, mientras las monarquías del Golfo Pérsico, en particular Arabia Saudita y Qatar, estaban decididas a dar más armas a los antigubernamentales.
El canciller iraquí, Hoshyar Zebari, reiteró en rueda de prensa conjunta con el secretario general de la Liga Árabe, Nabil El-Arabi, que su país se oponía a cualquier variante militar para encarar el tema sirio, y apeló a todos los beligerantes a aceptar un diálogo nacional.
Por su parte, El-Arabi señaló que no ha existido un cambio de postura de la entidad, que hasta hace poco exigía la renuncia de Al-Assad, pero indicó que las resoluciones previas y la adoptada en Bagdad tienen como propósito detener lo que calificó de baño de sangre.
Por su parte, el senador estadounidense John McCain introdujo en el Congreso una resolución que da luz verde a una intervención directa de su país en el acontecer de Siria, al proponer el envío de armas a los opositores y el establecimiento de «zonas seguras» para que estos puedan operar, reportó Antiwar.
A inicios de esta semana Estados Unidos anunció un plan para enviar armas «no letales» a los antigubernamentales, aunque desde antes ya estaba suministrando equipos de comunicación al Ejército Libre Sirio, una banda paramilitar que combate contra las fuerzas de seguridad sirias y ataca a la población civil.
En tanto, el ministro de Defensa de Turquía, Ismet Yilmaz, dijo este jueves que su país no tiene intención de amenazar a Siria con una acción militar, aunque sí está considerando establecer lo que denominó una «zona de seguridad» dentro del país vecino, reportó Xinhua.
El funcionario turco también restó importancia a una visita reciente del comandante general de las Fuerzas Terrestres, Hayri Kivriokoglu, a la frontera siria y señaló que fue una «inspección de rutina».
En tanto, el ministro británico de Exteriores, William Hague, anunció este jueves una nueva donación del Reino Unido a la oposición siria de 500 000 libras (unos 600 000 euros), que no deberá ser destinada a comprar armamento «incluye un acuerdo para apoyo práctico no letal», reseñó EFE.
En los últimos ocho meses, el ejecutivo británico ya ha donado 450 000 libras (540 000 euros) a los grupos opositores sirios.