En Beni Walid continúan las manifestaciones de apoyo a Muammar al-Gadaffi. Autor: Reuters Publicado: 21/09/2017 | 04:54 pm
Tropas insurgentes libias, apoyadas por la OTAN, lanzaron este domingo nuevos ataques contra Sirte en un empeño por conquistarla, aunque pagando un alto precio debido a la tenaz resistencia de los leales a Muamar El Gadafi, reporta PL.
Fuentes noticiosas señalaron que las fuerzas del autodenominado Consejo Nacional de Transición (CNT) consiguieron llegar a una intercepción vial estratégica a un kilómetro del centro de la urbe, pero contuvieron su empuje ante el fuego de los progubernamentales.
Al igual que hicieron el sábado, los sublevados se apoyaron en bombardeos aéreos de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) para adentrarse por los flancos este y oeste con tanques, otros blindados y artillería pesada, indicaron reporteros en el terreno.
Tras reagruparse anoche, las tropas opositoras y de la OTAN buscan acelerar la eventual caída de Sirte, sin reparar en la población civil indefensa atrapada en el conflicto, destacaron medios regionales.
Residentes citados por canales televisivos árabes dijeron escuchar numerosas explosiones y describieron un escenario de tensión con altas columnas de humo negro y hombres armados corriendo de manera sigilosa entre tanques y edificios para protegerse de los disparos.
Asimismo, aseguraron que las fuerzas subordinadas a El Gadafi controlaban las calles de Sirte y cuestionaron la misión de la OTAN supuestamente dirigida a proteger la vida de civiles.
Testigos indicaron que aviones de la alianza atlántica sobrevolaban y disparaban contra varias zonas para despejar el camino a los alzados, aunque oficialmente el bloque dijo que destruyó armas antiaéreas, un almacén de municiones, dos vehículos artillados y un centro de mando. Tanques, baterías de artillería antiaérea, obuses de mortero y otras armas fueron emplazadas en puntos estratégicos de la urbe junto con francotiradores por parte de combatientes y civiles fieles a El Gadafi, cuyo paradero se desconoce desde que abandonó Trípoli hace un mes.
Fuentes médicas confirmaron que en las últimas horas murieron al menos 12 irregulares del CNT y más de 80 resultaron heridos, básicamente por metrallas, pero se desconocen datos verídicos de las posibles bajas entre quienes defienden la sitiada ciudad.
La ofensiva contra Sirte, ciudad natal del evasivo líder libio en la costa mediterránea, y Bani Walid, a unos 150 kilómetros al sureste de la capital, sufrió sucesivos reveses en las últimas semanas, de ahí que lo conseguido ayer y hoy se considere lo más significativo.
Entretanto, las fuerzas del CNT rebajaron la alerta en Trípoli tras atribuir a un accidente las explosiones escuchadas el sábado en la tarde en un almacén militar, que provocaron gruesas nubes de humo en el área del puerto, pero ninguna víctima.
Los líderes de la insurrección también se mueven en el frente político y prometieron anunciar esta semana un gobierno interino que unifique a Libia, a pesar de divisiones internas, rivalidades tribales y falta de consenso en la composición del pretendido Ejecutivo.