TRÍPOLI, agosto 29.— Luego de tres días de bombardeos de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) sobre Sirte, la ciudad natal de Muammar al-Gaddafi, los opositores armados estaban enfrascados en la ofensiva contra esa urbe y pidieron a la OTAN que les mantenga el respaldo.
Según la cadena televisiva Al Jazeera, los opositores buscaban dirigirse a la norteña Sirte en medio de problemas logísticos, aunque su principal dificultad era la falta de entrenamiento.
Un comunicado de la OTAN citado por Telesur refirió que la Alianza ha atacado más de 40 objetivos en las últimas operaciones; también habían neutralizado o dañado cuatro radares del Gobierno, 20 contenedores con misiles, tres vehículos militares, una antena y dos sistemas de misiles tierra-aire en las cercanías de Sirte.
Esa ciudad, donde se cree que el líder libio podría haber encontrado refugio, estaba rodeada al este y al oeste por las fuerzas insurgente posicionadas a unos 100 kilómetros y 30 kilómetros, respectivamente, detallaron las agencias de noticias.
En la ciudad de Sebhal, a 780 kilómetros al sur de Trípoli, las brigadas gaddafistas resistían el avance de los grupos armados, después del fracaso de una mediación para la rendición de la localidad, según se informó.
Desde Doha, en una reunión de jefes de Estado Mayor de los países que participan en las operaciones militares contra Libia, el presidente del Consejo Nacional de Transición (CNT), Mustafá Abdel Jalil, dijo que las fuerzas de Gaddafi continúan representando «un peligro», por lo que consideró que la intervención de la OTAN seguía siendo necesaria para restablecer la seguridad y eliminar los restos del régimen de Gaddafi.
«Pedimos a la coalición que siga respaldándonos», exhortó Jalil, quien se presentó como ministro de Defensa.
En respuesta, el comandante de operaciones conjuntas de la Alianza Atlántica, el almirante estadunidense Samuel Locklear, dijo que el respaldo seguirá al menos hasta el 27 de septiembre, cuando expira el mandato dado por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para proteger a civiles, y que fue excedido al agredir la nación árabe.
En tanto, el Ministerio del Exterior de Argelia notificó este lunes la llegada a Argel de la esposa de Gaddafi, Safia, sus hijos Hannibal, Mohamed y Aisha, y sus descendencias, según trascendidos de APS, el Servicio de Prensa de Argelia, y el diario argelino El Watan, dijo PL.
La Cancillería argelina comunicó al secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, al presidente del Consejo de Seguridad de la ONU y al segundo jefe del CNT libio sobre su arribo. También se supo sobre la decisión de Argel de cerrar sus fronteras con Libia, y el desmentido del Gobierno a rumores sobre que el propio Gaddafi, habría cruzado a su territorio.
Por su parte, el CNT consideró que la decisión de Argelia de recibir a los familiares de Gaddafi es «un acto de agresión» y buscarán su extradición, reseñó Reuters.
Mientras, un reporte de la emisora británica Sky News citado por ANSA dio cuenta de la muerte de Khamis Gaddafi, uno de los hijos del líder libio, como resultado de un ataque por un helicóptero de la OTAN.