Las manipulaciones del juicio aseguraron la impunidad de la que goza Posada. Autor: Internet Publicado: 21/09/2017 | 05:05 pm
José Pertierra, el abogado que representa a Venezuela en su demanda de extradición del terrorista internacional Luis Posada Carriles, reiteró que en el juicio previsto contra el criminal a partir del lunes próximo en Texas, solo será acusado de mentiroso.
En entrevista concedida a Prensa Latina, Pertierra enfatizó que Posada será enjuiciado por perjurio y por obstruir con falsedades una investigación sobre terrorismo internacional, pero no por terrorismo o asesinato, a pesar de su abultado expediente de hechos de sangre, que incluye el derribo en pleno vuelo de un avión de Cubana en 1976, y la muerte del turista italiano Fabio Di Celmo, en 1997.
PL dijo que el abogado llamó la atención sobre ese y otros detalles ya que medios de prensa comienzan a decir que el Gobierno estadounidense presentará cargos contra Posada Carriles por terrorismo, cuando en realidad no es así. Hay muchos intereses en Washington para que Posada Carriles no sea enjuiciado por algo serio ni sea deportado, apuntó.
«Es un caso que se ha manejado muy por encima del Departamento de Justicia, creo que es un caso que se ha manejado en los pasillos del poder de Washington, de la Casa Blanca, de la Agencia Central de Inteligencia (CIA)», precisó el letrado.
Pertierra también calificó de inexplicable que solo a última hora la Fiscalía solicitara permiso a la jueza, Kathleen Cardone, para viajar a Cuba y obtener los testimonios de Francisco Chávez Abarca y Otto René Llerena, dos terroristas reclutados por Posada, y presos en Cuba.
Chávez Abarca fue arrestado en julio de 2010 en Caracas y extraditado a la Isla, donde el 21 de diciembre último fue condenado a 30 años de cárcel. Constituyó la mano derecha de Posada Carriles, según declaró, y ejecutó en nombre de este el reclutamiento de terroristas centroamericanos para traer bombas y hacerlas explotar en la capital cubana. Llerena fue contratado en 1997 por Posada, quien le proporcionó los explosivos y el dinero para realizar acciones criminales en territorio cubano, recordó el despacho.
«Yo no me explico por qué la Fiscalía espera tres semanas antes del comienzo del juicio para avisarle a la Corte que quieren venir a Cuba a tomar el testimonio de estos dos individuos. No me lo explico», enfatizó Pertierra, aunque declaró no sentirse sorprendido porque la jueza le haya dicho a la Fiscalía que ya era muy tarde y no podían hacer el viaje.
Según documentos judiciales, el criminal está acusado de 11 cargos: dos por perjurio, uno por obstrucción de la justicia, otro por fraude en el trámite de naturalización y siete por declaraciones falsas en relación con los procedimientos migratorios.
De acuerdo con Pertierra, dijo PL, para la argumentación de varios de estos cargos serían de gran utilidad unas 6 000 páginas de documentos que Cuba envió a la Fiscalía en relación con el caso, sin embargo esta no los entregó oportunamente a la defensa.