TEL AVIV, noviembre 15.— Una rebelión interna tomó cuerpo este lunes en el gobernante partido Likud (derecha), contra el intento, atribuido al primer ministro Benjamín Netanyahu, de poner en práctica una nueva moratoria de tres meses a la construcción en las colonias judías que ocupan Cisjordania, a cambio de ayudas político-militares ofrecidas por Estados Unidos.
Según ANSA, la propuesta —que el Gobierno de Barack Obama puso en la mesa de las negociaciones, para retomarlas después de haber sido suspendidas el 26 de septiembre último—, debería ser votada en una reunión de gabinete restringido a 16 componentes del Gobierno.
Sin embargo, el frente más radicalizado del Likud expresó su rechazo. Algunos de sus dirigentes se reunieron en Jerusalén para advertir que están dispuestos a oponerse contra un congelamiento «en todos los modos posibles».
En la reunión participaron el ministro de Información, Yuli Edelstein, y diputados vinculados al movimiento de asentamientos y representantes de colonos.
Israel —refiere AP— podrá completar cientos de apartamentos en construcción en sus asentamientos en Cisjordania si acepta volver a limitar las nuevas edificaciones a través de un pacto que impulsa EE.UU. De acuerdo con la Oficina Central de Estadísticas de Israel, 2 140 departamentos estaban en construcción a finales de junio en Cisjordania.
Los palestinos no han dicho si aceptarán el compromiso, cuyos detalles no han discutido con funcionarios estadounidenses. «Una vez que los conozcamos nos reuniremos y daremos una respuesta», dijo el negociador palestino Saeb Erekat.