TEHERÁN, julio 7.— Irán anunció hoy que inaugurará en septiembre su primera planta eléctrica nuclear en la sureña localidad de Bushehr, mientras dijo confiar en que la Unión Europea (UE) rectifique la postura respecto al programa atómico nacional.
El jefe de la Organización de Energía Atómica de Irán (OEAI), Ali Akbar Salehi, afirmó que la instalación situada en la ciudad portuaria pasó este miércoles una de las pruebas finales y más importantes antes de entrar en pleno funcionamiento dentro de dos meses.
Salehi se refirió a la superación exitosa de las pruebas de agua caliente en la mencionada planta y elogió que, después de 37 años, los terrenos han sido preparados para la apertura.
De acuerdo con el máximo responsable de la actividad nuclear en el país persa, los trabajos alcanzaron un punto de no retorno y nada podrá obstaculizar el inicio de las labores en la instalación que se comenzó a construir en 1984 con la colaboración de Rusia.
Al reproducir la información, la agencia oficial IRNA recordó que el lanzamiento de la central nuclear de Bushehr estaba planeado originalmente para finales de 1999, pero sufrió sucesivos aplazamientos por varios motivos logísticos y de coordinación.
El anuncio de la República Islámica ocurrió en medio de un ambiente de incertidumbre y especulaciones sobre una posible agresión militar estadounidense e israelí, precisamente para intentar frenar el programa atómico que Teherán asegura tiene fines pacíficos.
De hecho, el secretario del Consejo Supremo de Seguridad Nacional, Saeed Jalili, mostró ayer disposición a retomar las conversaciones estancadas con varias potencias occidentales sobre ese tema, pero solo a partir de septiembre de este año y bajo ciertas condiciones.
Jalili urgió a la UE a rectificar sus constantes errores respecto al programa nuclear persa, en particular abandonar las políticas de doble rasero, según el contenido de una carta de respuesta a la jefa de la política exterior europea, Catherine Ashton.
En la misiva, dejó claro que con la aprobación de un cuarto paquete de sanciones por parte del Consejo de Seguridad de la ONU, bajo fuerte presión de Estados Unidos, la dirigencia europea necesita más que nunca ganar la confianza del pueblo iraní.
Resulta muy curioso que, pese a los esfuerzos de los cancilleres brasileño y turco para reanudar las conversaciones, ustedes han estado renuentes en los últimos tres meses, pero inmediatamente después aprueban la resolución 1229 de la ONU, observó.