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KABUL, junio 24.— Al menos siete guardias de una compañía de seguridad privada perdieron la vida en la provincia afgana de Uruzgán, cuando al paso del vehículo en el que viajaban detonó una bomba oculta en el camino.
Portavoces del Ministerio afgano del Interior explicaron en Kabul que esos vigilantes trabajaban para una empresa de construcción de carreteras en el distrito de Chora.
La bomba fue activada a control remoto al cruce del vehículo de la Compañía Constructora de Caminos Qahera. Los siete afganos que viajaban en el automotor perecieron a causa del atentado.
La policía arrestó a dos sospechosos que intentaban ocultarse en una vivienda cercana después de explotar la carga dinamitera.
Un vocero de los insurgentes, Mohamed Yusuf Ahmadi, citado por la agencia informativa de prensa (AIP), reivindicó el ataque y aseguró que fueron ocho los guardias privados fallecidos.
Los rebeldes afganos intensificaron sus ataques a miembros de empresas privadas, en su mayoría de Estados Unidos, que desarrollan tareas de seguridad para bases militares y los convoyes logísticos del Pentágono y la OTAN.
