Una serie de atentados con bombas provocaron este jueves al menos diez víctimas en distintas partes de Iraq, y daños de consideración a varias caravanas militares de Estados Unidos en dos regiones del norte del país, reportó PL.
El mando de las fuerzas ocupantes estadounidenses informó que la explosión de una bomba en las primeras horas de este jueves alcanzó a un convoy de carros en la región de Al-Mahata sobre la carretera internacional que enlaza Bagdad con la norteña ciudad de Mosul.
Horas antes, otra bomba detonó en las inmediaciones de la casa de un miliciano de los consejos sunnita Sahwa (Despertar) en la región de Tal Aaber, al oriente de Balad (provincia septentrional de Salah El-Din).
Por otra parte, un camión del ejército norteamericano resultó dañado por la explosión de una bomba térmica en un punto de la provincia de Al-Anbar, durante una emboscada reivindicada por un grupo armado hasta ahora desconocido.
Fuentes de seguridad reportaron que dos civiles sufrieron lesiones por la deflagración de otro artefacto explosivo al paso de una caravana de carros de una compañía de seguridad en la región de Al-Husseiniya, en el noreste de Bagdad.
La explosión afectó a inmuebles aledaños y a una de las furgonetas, agregó la policía que informó, además, de otras dos personas heridas en la norteña ciudad de Falluja, cuando desconocidos hicieron volar con C-4 la vivienda de un policía en la zona de Al-Saqlawiya.
Asimismo, la detonación de una mina terrestre hirió a tres policías que transitaban en una patrulla por el distrito de Al-Qaem, en el centro de Al-Anbar, demarcación situada al oeste de Bagdad.
Analistas aseguran que la imparable ola de violencia en Iraq está ligada al polémico proceso electoral celebrado bajo fuerte tensión el pasado 7 de marzo, y a la cada vez más rechazada presencia militar extranjera.