BRUSELAS, marzo 4.— La Comisión Europea afirmó hoy que la zona euro está lista para salvaguardar las finanzas griegas, pero rechazó una actuación inmediata hasta se concrete el paquete de austeridad propuesto, reportó PL.
El portavoz Amadeu Altafaj informó que el programa de saneamiento financiero, anunciado ayer por Atenas, le facilitará cumplir con sus metas para reducir el elevado déficit del 12,7 por ciento este año.
A preguntas de la prensa, Altafaj precisó que la zona euro podría intervenir para ayudar a Grecia a pedir prestado dinero, con el fin de preservar la estabilidad financiera de la región.
Indicó que su país va hacer un esfuerzo enorme para recuperar la credibilidad de los mercados y evitar que la economía se derrumbe con el nuevo plan, el cual fue aplaudido por la Unión Europea, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Central Europeo.
Recientemente, el primer ministro griego, Yorgos Papandreu, comparó la crisis fiscal con una situación de guerra e indicó que los griegos no deben hacerse ilusiones con un impago de la deuda.
A pesar del clima de protestas social, el mandatario se mostró decidido a la adopción de duras medidas para salvar a la nación, a sabiendas de que sin duda aumentarán las protestas.
Tras presentar el programa de ajuste, que prevé aumento de impuestos, congelación de pensiones y recorte de salarios públicos, el primer ministro griego expresó que si Grecia no recibía un apoyo político sustancial, solicitaría el respaldo del FMI.
El plan de austeridad se pondrá en marcha a partir del 15 de este mes, el cual irá acompañado de un enfrentamiento al fraude, práctica muy generalizada en ese país con una economía sumergida de más del 30 por ciento, y que constituye uno de sus problemas más serios.
En el capítulo de gastos, los sacrificios afectarán especialmente a los pensionistas, que verán congeladas las prestaciones, y a los funcionarios que verán recortados los complementos salariales, que representan un 30 por ciento de sus ingresos.
También las inversiones públicas se verán reducidas en varios cientos de millones de euros.