Los debates han sido sustanciosos. Autor: Roberto Suárez Publicado: 21/09/2017 | 04:53 pm
Los Jefes de Estado y de Gobierno del ALBA-TCP inician hoy los trabajos de su VIII Cumbre, luego de dos días en que expertos y cancilleres afinaron los detalles de los acuerdos y decisiones que dejan ahora en sus manos.
Reunidos en La Habana, donde hace cinco años nació el arco integracionista y unitario con la firma por Chávez y Fidel de sus documentos fundacionales, la cita tendrá mucho de conmemorativa. Pero todo indica que, además, significará otro paso en la consolidación de la unidad latinoamericana y caribeña, condición indispensable —como dijo Chávez a su llegada—, para la plena independencia.
Uno de esos acuerdos trascendentes podría ser el estreno, en enero, del Sistema Único de Compensación Regional de Pagos (SUCRE, la moneda virtual del ALBA), para sufragar una operación de exportación de arroz a la Isla por medio de una empresa de capital mixto de La Habana y Venezuela.
Ese es uno de los consensos alcanzado por el Consejo Económico del ALBA-TCP en sus trabajos previos, que pone a la decisión de los Jefes de Estado y de Gobierno.
Otra decisión importante entre las varias que suscribirá la VIII Cumbre sería la adopción de una postura común en relación con el cambio climático, mediante una Declaración también consensuada por expertos y cancilleres, y que se sumaría a otros pronunciamientos especiales de la cita.
En encuentro con la prensa el sábado, el viceministro cubano de Relaciones Exteriores, Rogelio Sierra, confió en que el proyecto será aprobado este domingo, y que la postura allí fijada constituirá «la voz propia» que el ALBA lleve, en defensa del Tercer Mundo expoliado, a la Conferencia de la ONU sobre Cambio Climático que tiene lugar en Copenhague. Interrogado por JR, no descartó que dicha posición sea respaldada allí por otros países del Sur.
Los trabajos previos al segmento de altos dignatarios se detuvieron también en la actualidad hondureña, uno de los temas acerca de los cuales esta cita se pronunciará con más fuerza.
Otro aporte relevante de la reunión estará constituido por las medidas que se adopten, en el derrotero de seguir consolidando la institucionalización del ALBA como mecanismo integracionista, y que también ya están esbozadas.
La marcha de las misiones sociales y, especialmente, las que tienen que ver con la atención a la discapacidad (en práctica en Venezuela, Bolivia, Ecuador y Nicaragua), otros asuntos relacionados con la higiene y la epidemiología, las pandemias y las enfermedades emergentes, fueron analizadas por el Consejo Social del ALBA, que evaluó también la marcha del proyecto grannacional ALBAMED, destinado a la producción y distribución de medicamentos. Los planes en materia de educación superior, empleo, cultura y deportes, estuvieron igualmente en los trabajos preparatorios.
Además, los expertos del Consejo Económico trazaron pautas que seguirán enriqueciendo los Tratados de Comercio de los Pueblos (TCP) —una contribución de Bolivia al ALBA.
Sierra valoró que el trabajo previo ha sido exitoso, y adelantó que la Declaración Final será un documento sustancioso.
El programa de la VIII Cumbre prevé que la reunión se inaugure a las 9 y 30 a.m. de este domingo, luego del recibimiento oficial en el propio Palacio de las Convenciones, donde está sesionando la reunión. Un alto en la tarde, después del almuerzo, permitirá a los dignatarios tomarse la ya tradicional foto oficial que dejará constancia gráfica de la cita. La clausura está programada para el lunes.