La convicción de Raúl de que «Venezuela y Cuba tienen el deber de resistir», expresada en la clausura de la X Sesión de la Comisión Intergubernamental entre nuestras naciones, ratificó la idea expresada antes por Hugo Chávez y demostró que ambos proyectos tienen conciencia de su rol.
«Nosotros, cubanos y venezolanos, estamos obligados a batallar muy duro para fortalecer nuestras revoluciones —que es la misma revolución», aseguró el Presidente de Venezuela.
Era esa la idea que le había sugerido, antes, el diálogo con el Comandante en Jefe, dijo el líder venezolano, quien contó que llegaba al plenario directamente de verlo.
Fidel me lo acaba de decir, y no se cansa de decírmelo, afirmó Chávez, quien expresó la idea con sus propias palabras: Si la Revolución Bolivariana se detuviera, todo el continente caería de nuevo en manos del Imperio yanqui. A lo que el Presidente venezolano agregó lo que calificó como «un aporte». La Revolución Bolivariana no existiría sin la Revolución Cubana, afirmó. Por eso, «no podemos fracasar, no podemos fallar».
El acto resultó feliz preámbulo de la VIII Cumbre del ALBA-TCP, que comienza hoy sus sesiones cuando la Alianza cumple sus cinco años de fundada y también se recuerdan los 15 años del primer e histórico encuentro entre el líder bolivariano y el Comandante en Jefe. Después sobrevendría el Convenio Integral de Colaboración que acaba de cumplir nueve años, base de los altos niveles de intercambio que hoy exhibe la relación entre nuestros países.
Precisamente, la Declaración Conjunta emitida al término del trabajo de la Comisión Intergubernamental califica la suscripción de aquel acuerdo como un «histórico acontecimiento» que inició el proceso de verdadera unión e integración entre Cuba y Venezuela, «al que se han sumado ya siete naciones de América Latina y el Caribe, que hoy constituyen la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América».
Los resultados son elocuentes. Para el año 2010 se aprobó la ejecución de 285 proyectos en áreas como la salud, educación, deporte, cultura, energía, agricultura, informática y comunicaciones; la industria farmacéutica, minería, siderurgia y la industria azucarera, entre otras, y se acordó la creación de ocho empresas mixtas.
Son logros en nueve años que no tienen precedentes en la historia de la colaboración, destacó el texto, al apuntar la labor de las misiones sociales, que exhiben más de 290 millones de consultas y decenas de miles de vidas salvadas en Venezuela; la existencia de 483 Centros de Diagnóstico Integral (CDI) y de 548 Salas de Rehabilitación Integral (SRI), así como 26 Centros de Alta Tecnología, y 336 000 personas con discapacidad atendidas. Ello, junto a la alfabetización de más de 1 600 000 venezolanos, y los cientos de miles que se han seguido superando; las misiones de Deportes, Cultura, y la Campo Adentro, que han llegado a los lugares más humildes …
A ello se refirió Chávez cuando, una vez conocida la Declaración y suscrita el Acta Final por Ricardo Cabrisas, vicepresidente del Consejo de Ministros, y por el vicepresidente venezolano y titular de Energía y Petróleo, Rafael Ramírez, agradeció a Cuba por su cooperación en el combate a la pobreza y a la exclusión en Venezuela, para «echar las bases del socialismo bolivariano», afirmó.
En el área energética, consigna también el texto, se suministraron a Cuba más de 178 millones de barriles de crudo y otros productos, mientras se reactivó la Refinería de Cienfuegos y se trabaja para ampliar la Hermanos Díaz, construir la de Matanzas, la terminal de regasificación de gas natural licuado de Cienfuegos y el Polo Petroquímico.
Como Raúl, visiblemente contento, Chávez dialogó ampliamente con los asistentes, contó de los esfuerzos que realiza la Revolución bolivariana en la recuperación de importantes empresas que ahora serán socialistas, y de antiguos latifundios cuyas tierras, en manos del Estado, adelantan el propósito de alcanzar la soberanía alimentaria.
Los logros son también desafíos y oportunidades que habrá que saber avistar en el horizonte, dijo el líder venezolano, quien exhortó a no dejar que ninguno de estos acuerdos «se enfríe».
Estos convenios son de lo más importante, entre tantas cosas que hemos hecho Cuba y Venezuela, dijo. Por eso estamos contentos: Raúl, y Fidel también está muy contento, afirmó. «Sabe más que todos nosotros de los convenios».