Plaza de Trafalgar, en Londres, fue escenario el lunes en la noche de una velada artística que conjugó política, música y danza, para dar a conocer el caso de los Cinco Héroes cubanos prisioneros del Imperio. Autor: Alejandro Gortázar Publicado: 21/09/2017 | 04:51 pm
LONDRES, septiembre 8.— El cuarto plinto (pedestal) de la conocida Plaza de Trafalgar, en Londres, la capital británica, fue escenario el lunes en la noche de una velada artística que conjugó política, música y danza, para dar a conocer el caso de los Cinco Héroes cubanos prisioneros del Imperio.
Para marcar el decimoprimer aniversario del injusto encarcelamiento de los antiterroristas cubanos, Alan Fitter, miembro de la Campaña de Solidaridad con Cuba, dedicó una hora a explicar las características del caso. Más de 200 personas escucharon y bailaron al son de un grupo musical cubano, mientras amigos de la Isla ondeaban banderas cubanas y entregaban material informativo.
Muchos de los participantes jamás habían oído hablar de los Cinco (Gerardo Hernández, René González, Antonio Guerrero, Ramón Labañino y Fernando González), y al término firmaron una petición por su libertad, además de solicitar y llevarse información sobre el caso.
«Creo que fue muy emocionante estar aquí esta noche. Hemos tenido arte, toda una experiencia cultural mezclada con política, y todo el mundo en esta plaza la está pasando muy bien», señaló Adrian Weir, del grupo de organizadores.
«Estimo que hemos salpicado aunque sea un poquito esta plaza, y espero que esta hora nuestra aquí haya ayudado a difundir» la causa de los Cinco, señaló Alan Fitter. «Mis amigos y mi familia han quedado muy impresionados por la atmósfera creada. ¡Creo que cumplimos nuestro objetivo!», añadió.
Alan también empleó su hora en el plinto para publicitar la vigilia anual de la Campaña de Solidaridad con Cuba por los Cinco, ante la embajada de EE.UU., en Londres, el próximo primero de octubre, de 6 p.m. a 7 p.m. Los oradores invitados incluyen a Adriana Pérez y Olga Salanueva, a quienes se les ha denegado visa para visitar a sus esposos (Gerardo y René, respectivamente) por más de diez años.