El pueblo hondureño resiste a los golpistas. Foto: AP WASHINGTON, julio 7.— Luego de nueve días de haber sido sacado brutalmente de su país y de la imposición de un gobierno golpista en Honduras, que provocó fuertes manifestaciones de rechazo por parte del pueblo, el legítimo presidente hondureño Manuel Zelaya, anunció que se encontrará con el jefe del grupo usurpador, Roberto Micheletti, pero recalcó que no será una «negociación» sino «la planificación de la salida de los golpistas del país».
El acuerdo sale de una reunión sostenida entre Zelaya y la secretaria norteamericana de Estado, Hillary Clinton, donde esta última le pidió al presidente costarricense, Oscar Arias, que fungiera como mediador en las conversaciones programadas para este jueves en San José, la capital tica.
En una conferencia de prensa desde Washington, transmitida por Telesur, Zelaya aclaró que irán a un diálogo para buscar una salida dentro de los marcos de la Constitución, la que ha sido violentamente pisoteada por los golpistas porque «la restitución del sistema presidencial es algo que no se negocia. No voy a traicionar mis principios ni los del pueblo que ha salido a las calles a apoyar a su Presidente», aseguró
Recordó también que Honduras continúa paralizada, con huelgas y marchas de protesta pacíficas, e instó una vez más a los militares aliados al golpe que no apunten sus fusiles contra inocentes.
Pese a todo lo ocurrido durante estos días en su país, Zelaya pidió al pueblo hondureño sentirse fortalecido porque cuentan con el apoyo de todos los países y organizaciones de América Latina y del mundo. Recordó que un gran número de presidentes y dirigentes están involucrados en el asunto y abogan por entregarle el poder a quien fue elegido democráticamente por sus ciudadanos.
Preguntado por los periodistas sobre la posibilidad de no llegar a una solución negociada lógica en la reunión del jueves, reafirmó que entonces se estaría retrocediendo más de cien años en materia política continental. «El garrote vencería una vez más frente a la razón, y la violencia frente a los procesos de participación ciudadana y es inaceptable, no podemos volver a ese tiempo».
Condenó también el asesinato de Isis Obed Murillo, de 19 años, por parte de los francotiradores militares apostados en el aeropuerto de Toncontín el domingo, cuando el pueblo esperaba su llegada, y advirtió a los familiares del joven que su muerte no será en vano, porque la justicia prevalecerá.
El anuncio de la Clinton, de que el presidente de Costa Rica, Oscar Arias, mediará en la crisis política hondureña, y que ya se han iniciado contactos con el golpista Roberto Micheletti, fue visto por AP como que «Estados Unidos parece abandonar a Zelaya», y constituye «un giro brusco» del gobierno de Obama, que ha estado recibiendo críticas de algunos sectores de su país por haber insistido en el retorno del Presidente constitucional al poder, tal y como fue planteado por la OEA y la Asamblea General de la ONU.
«Esa es una mejor posición de la que teníamos hace 24 horas», dijo Ileana Ros-Lehtinen, congresista republicana miamense, quien añadió: «Creo que es la posición correcta que tiene que adoptar el Departamento de Estado».
En San José, Arias adelantó que entre los temas de su mediación se incluiría una amnistía, sin definir a quién se refería.
AP dice también que cuando a su salida de la entrevista, un reportero le hizo notar a Zelaya que Clinton ya no mencionaba su retorno a la presidencia como parte de la solución, declaró: «No creo que Estados Unidos tenga un doble discurso».
Mientras tanto, el pueblo hondureño se mantiene en las calles en apoyo a su legítimo presidente y este martes le acompañó la primera dama hondureña, Xiomara Castro de Zelaya, quien encabezó las manifestaciones, apuntó Telesur, que exigen la restitución de la democracia y el orden constitucional.
«Les pido que mantengamos la lucha, que no tengamos miedo porque lo que hacemos es justo», afirmó Xiomara Castro durante la concentración en Tegucigalpa en que instó al pueblo a prolongar la resistencia pacífica contra la dictadura de Roberto Micheletti. Se solidarizó, asimismo, con las personas que de una manera u otra han sido ultrajadas por la fuerza del ejército, así como con los familiares de quienes han perdido a sus hijos.
Por su parte, el líder de Vía Campesina, Rafael Alegría, repudió la supuesta amnistía para el presidente Manuel Zelaya que se discute en el Congreso hondureño enfatizando que este no ha cometido ningún delito.
Denuncian militarización de HondurasActivistas humanitarios guatemaltecos que acompañaron a la Premio Nobel de la Paz, Rigoberta Menchú, durante su presencia en Honduras, denunciaron en Guatemala que «la militarización del país y el uso indiscriminado de la fuerza sin control ha derivado en la violación de derechos humanos tan elementales como el derecho a la vida».
«Hemos podido constatar al menos cinco ejecuciones extrajudiciales derivadas directamente de esta situación, así como violaciones a los derechos a la movilización, expresión, manifestación y reunión», aseguraron en rueda de prensa.
Claudia Samayoa, directora de la Unidad de protección a Defensoras y Defensores de Derechos Humanos en Guatemala, dijo que entre las víctimas están los dos jóvenes asesinados el domingo por el ejército en el aeropuerto de Toncontín. También mencionó el asesinato del periodista Gabriel Fino Noriega, corresponsal de Radio América, y la muerte de dos simpatizantes de Zelaya, uno hallado descuartizado dentro de un tonel y otro atropellado por un vehículo militar cuando se dirigía a una manifestación contra el golpe de Estado.
Mario Domingo, de la Oficina de Derechos Humanos del Arzobispado de Guatemala (ODHAG), denunció «180 detenciones vinculadas con el toque de queda», y el procesamiento de 18 personas por «asociación ilícita y sedición». «El estado de sitio y el toque de queda impuestos autoritariamente dejan a la población en un estado de total indefensión ante arbitrariedades y abusos por parte de las fuerzas de seguridad», agregó.
Por su parte, Rigoberta Menchú, aseguró que «vivir en Honduras es como vivir en un cuarto oscuro, donde no se sabe lo que está pasando afuera. La información que hay es para legitimar el golpe de Estado, no hay otro punto de vista más que legitimar el golpe», denunció la Premio Nobel.
El informe sobre la visita realizada por los activistas guatemaltecos, aseguró Rigoberta Menchú, se hará llegar a todos los organismos mundiales defensores de los derechos humanos para que se conforme un grupo de apoyo y acompañamiento para la solución de la crisis en ese país centroamericano.