República Bolivariana de Venezuela, 20 de febrero del 2008
Comandante Fidel:
Desde aquí, desde este lado de la historia, queremos darte las gracias por entregarnos una causa. La juventud del mundo tiene hoy un gran legado: tu obra inspiradora, la construcción de un pueblo que anida la utopía, la sonrisa de muchos que saben que se puede, el bello privilegio de cabalgar con rumbo.
Siempre has sido arquetipo que retumba en las mentes de quienes hace tiempo buscaban una guía, insigne con tu barba, firme como gigante, como un buen argonauta que navega los miedos.
Eres sabiduría que combate la rabia de quienes se resisten a que el mundo sea digno. Tu chaleco moral, la gran envestidura, la práctica sencilla que educa en el ejemplo, han hecho que el imperio no logre lo que espera, el mundo tiene en ti a un gladiador de la verdad, un dedo justo, que señala al injusto sin tapujos.
Te has ganado el mérito de hacerte pensamiento, que crea y se recrea para siempre, en el tiempo. Una vez más te saludamos con respeto, este ejército joven que cree en las ideas que han sido tu bandera, te escribe para reafirmar el compromiso de hacernos pregoneros de tu obra, dignos continuadores de la acción revolucionaria, emularemos tu ejemplo de combate, seremos luchadores incansables para ser consecuentes hasta el final con tus enseñanzas.
Siempre Comandante en Jefe, Fidel.
¡Patria, Socialismo o Muerte! Estamos venciendo.
Frente Francisco de Miranda