La Habana._ El canciller Felipe Pérez Roque calificó hoy de acto imprescindible de justicia con Cuba la decisión del Consejo de Derechos Humanos (CDH) de la ONU de descontinuar el mandato de la llamada relatora especial para este país, informó PL.
En rueda de prensa ofrecida en la sede del Ministerio de Relaciones Exteriores, Pérez Roque afirmó que el fallo adoptado por consenso de los 47 integrantes del CDH es también "una rotunda, indiscutible e histórica victoria de la diplomacia cubana".
La decisión es un acto imprescindible de justicia que la comunidad internacional debía al pueblo de Cuba, indicó, al destacar que se puso fin a la manipulación que durante 20 años Estados Unidos hizo del tema de los derechos humanos en la antigua Comisión de la ONU.
Al concluir el quinto período de sesiones de la nueva instancia con sede en Ginebra, Suiza, los integrantes pusieron fin al mandato de la representante personal de la Alta Comisionada de los Derechos Humanos de la ONU para Cuba, la francesa Christine Chanet.
Pérez Roque dedicó la que definió como una espléndida victoria al presidente Fidel Castro, quien -dijo- "con su magisterio y liderazgo nos enseñó a resistir sobre la base de la verdad, sobre la base de los principios, sin ponernos de rodillas y sin ceder".
También encomió el sacrificio del pueblo cubano durante más de 15 años de limitaciones económicas, llamadas aquí Período Especial, y agregó que el resultado tiene el valor adicional de haberse dado "en medio de brutales presiones del gobierno de Estados Unidos".
Para el canciller cubano, se cerró un ciclo y Washington quedó sin pretextos para mantener el bloqueo económico, financiero y comercial impuesto durante casi medio siglo a La Habana.
"Se han quedado colgados de la brocha y nosotros nos hemos llevado la escalera", dijo utilizando una frase del refranero popular cubano.
El canciller indicó que los países de la Unión Europea (UE) tampoco se atrevieron a romper el consenso, y votaron favorable a Cuba, que de antemano tenía el respaldo de más de 20 delegaciones, a las cuales agradeció su solidaridad.
Consideró curiosa la situación creada ahora por el bloque comunitario, al estar de acuerdo en que no hay razones que justifiquen mantener a la isla bajo observación del CDH, y dijo esperar nuevos pasos de rectificación en el futuro.
En ese sentido, se refirió a la necesidad de abolir la llamada posición común de la UE, adoptada en 1996 a instancias del ex jefe de gobierno español José María Aznar, y las sanciones impuestas en 2003 y que mantiene suspendidas desde 2005.