Caleb McCarry tuvo que irse con el rabo entre las piernas. DUBLIN, abril 30.— Una rotunda manifestación de repudio recibió el denominado «coordinador para la transición en Cuba», Caleb McCarry, en la Universidad de Irlanda, adonde el personaje acudió con intenciones de pronunciar una conferencia.
A pesar de que la intervención de McCarry se había organizado casi de forma clandestina, durante el fin de semana, estudiantes, miembros de sindicatos, partidos políticos, de la Asociación de Amistad con Cuba y del Comité por la Liberación de los Cinco Héroes, planificaron darle una «inolvidable bienvenida a Irlanda» al funcionario norteamericano.
Intentando evitar las manifestaciones, las autoridades universitarias cambiaron la sede de la conferencia, pero un estudiante informó al resto de los amigos de Cuba, y cuando McCarry llegó al salón, tras escuchar durante el trayecto protestas y consignas, la mayoría de quienes lo aguardaban se pusieron de pie y dieron voces contra el Plan Bush, mostraron fotos de los asesinados en el atentado contra el avión civil cubano en Barbados en 1976, y carteles relacionados con los cinco luchadores antiterroristas cubanos presos en EE.UU.
Uno de los manifestantes, a escasa distancia del enviado de Bush, le gritó que se fuera de Irlanda. «Este es un país amigo de Cuba. Por favor, déjeme en paz», atinó a decir McCarry, a lo que el otro respondió: «Eso es lo que queremos que ustedes hagan con el pueblo de Cuba».
La policía puso punto final al acto de repudio, cuando cinco agentes rodearon al caricaturesco individuo y lo montaron en una patrulla antimotines, que se alejó rápidamente del lugar.