Foto: Reuters LA PAZ, enero 12.— El presidente boliviano, Evo Morales, invitó este viernes a los movimientos sociales y cívicos de Cochabamba a actuar en el marco de la democracia y a dialogar para la solución del conflicto que los enfrenta.
A su retorno de Nicaragua, donde asistió a la investidura de Daniel Ortega, Morales lamentó las dos muertes y el casi centenar de heridos que dejaron como saldo los violentos enfrentamientos ocurridos la tarde del jueves en la llamada capital valluna, dice PL.
Las víctimas se produjeron cuando sectores sociales y cívicos que apoyan al prefecto cochabambino, el secesionista Manfred Reyes, rebasaron el control de la policía y se produjo un enfrentamiento en que se emplearon objetos contundentes y armas de fuego en medio de una lluvia de piedras.
Varias fuentes indican que los cívicos dispararon contra los trabajadores rurales y sindicalistas, que desde hace una semana decidieron controlar la ciudad hasta la dimisión de la autoridad.
Morales opinó que si bien la situación en Cochabamba tiene su origen en la reacción de las organizaciones sociales ante los aprestos independentistas del prefecto, debe insistirse en el camino del diálogo.
Tengo información de que la gente pobre del campo está movilizada y ellos jamás son vengativos, indicó el mandatario durante una alocución pública en el Salón de los Espejos del Palacio de Gobierno.
Dijo confiar en que en lo adelante la sabiduría de los movimientos sociales oriente en sus cabildos y en sus concentraciones a respetar la vida humana y a buscar soluciones en el marco de la democracia.
Morales sostuvo que entendía que existen algunas denuncias muy graves contra las autoridades de Cochabamba, causantes de una tremenda reacción en la población.
Es verdad que las mentiras, las acusaciones y la soberbia causan rebeldía en el pueblo boliviano y esperamos también que como autoridades podamos corregir nuestra conducta, manifestó.
Insistió en que no se trata de humillar, ofender o ganar a nadie, sino de buscar soluciones en el marco del diálogo.
Por otra parte, miles de cochabambinos, entre vecinos, trabajadores, campesinos, cocaleros y de otros sectores, abarrotaron la plaza central de la ciudad para rendir homenaje a Nicomedes Gutiérrez, el cocalero muerto.
Después de los violentos enfrentamientos de la víspera, los sectores sociales instalaron un cabildo abierto en el que volvieron a demandar la renuncia del prefecto Reyes.
Los oradores coincidieron en que la dimisión de Reyes es innegociable y ratificaron que la movilización popular seguirá mientras se mantenga en el cargo.