¿Serán las profanaciones de cadáveres en Afganistán el Abu Ghraib de las tropas alemanas? El diario Bild ha anunciado nuevas imágenes. Foto: Bild
BERLÍN, octubre 28.— El escándalo en torno a fotos de soldados alemanes posando con calaveras en Afganistán, se profundizó este sábado con la publicación en el diario Bild de una tercera serie de fotos en la que también estarían implicados paracaidistas estacionados en ese país asiático, reportó DPA.Las fotos fueron tomadas a fines de 2003 o principios de 2004, y en una publicada en primera plana se ve a un soldado que coloca una pistola en la sien a un esqueleto formado por huesos de diferentes personas, simulando una ejecución.
En otra foto se ve un cráneo humano al que le colocaron un birrete del ejército alemán y en una tercera se puede leer «CSR-Team», correspondiente a la denominación en inglés de «campside reconnaissance», una patrulla de reconocimiento del terreno en torno al campamento de los alemanes en el norte de Afganistán.
El diario informa hoy que dispone de otras «docenas» de fotos que muestran a soldados alemanes de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF) en su macabro juego con calaveras.
El viernes, el ministro de Defensa, Franz Josef Jung, suspendió a dos soldados implicados en los hechos y ordenó una detallada investigación. Asimismo informó que se está trabajando febrilmente para aclarar si algunos oficiales tenían conocimiento de los hechos o si están de alguna manera implicados.
Por su parte, la canciller Ángela Merkel apeló al pueblo afgano a reaccionar con mesura a los «presuntos excesos» cometidos por soldados alemanes con restos humanos, y dijo que esperaba un rápido esclarecimiento de los hechos.
Según AFP, que cita al periódico Bild, el escándalo podría tomar mayores vuelos y extenderse a otros países en los que el ejército alemán cumple misiones.
De hecho, un psicólogo de las fuerzas germanas, Horst Schuh, declaró a ese rotativo que «me enteré en Kosovo de que algunos soldados jóvenes se hacían fotos durante las exhumaciones o las autopsias».
El caso levanta sospechas sobre los 9 000 militares alemanes actualmente en misión en el extranjero, la mayoría de ellos en Afganistán, la extinta Yugoslavia, la República Democrática del Congo y, desde hace poco, en Líbano.