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VIENA, octubre 2.— El líder socialdemócrata austriaco Alfred Gusenbauer, ganador el domingo de las elecciones, estaría encargado de formar un gobierno de coalición, tal vez con los conservadores del canciller saliente Wolfgang Schuessel, cuya derrota causó sorpresa, comenta AFP.
«Nosotros entregamos el país en una situación que jamás fue tan buena», declaró Schuessel el domingo por la noche, al reconocer la derrota de su partido después de gobernar durante seis años gracias a una alianza con la extrema derecha.
El gobierno da estas cifras: la inflación (2,1 por ciento) está cerca del objetivo fijado por el Banco Central Europeo, el desempleo (4,8 por ciento) es uno de los más bajos de la Unión Europea, el déficit fue de sólo 1,5 por ciento del PIB el año pasado y el crecimiento estuvo entre los más fuertes (a 3,2 por ciento).
Pero según los analistas, los electores sancionaron al gobierno, que no supo desarrollar los temas que los afectan directamente.
El martes, al terminar el consejo de ministros habitual, Wolfgang Schuessel y su gobierno presentarán su renuncia al presidente federal Heinz Fischer, quien probablemente la aceptará.
Luego, el presidente presumiblemente encargará a Alfred Gusenbauer, el jefe del partido socialdemócrata SPO (35,7 por ciento de los votos, contra 34,2 por ciento para los conservadores de la OVP) que comience las negociaciones.
Esta misión seguramente no le será confiada hasta dentro de unos diez días, luego de que el resultado oficial de los comicios sea publicado. Todavía deben ser escrutados unos 400 000 votos de los electores que se encuentran en el extranjero, entre otros. Este recuento todavía podría cambiar la situación, según los analistas, y decidir si estará presente en el Parlamento el partido BZO de Joerg Haider, el aliado de extrema derecha en el gobierno saliente de Schuessel.
