A.T.: Vivo desde hace más de una década con mi esposa, con quien tuve una niña. Casi el mismo tiempo vivo una pasión intensa con otra mujer casada. La relación sexual es muchísimo más creativa y siento celos que no experimento con la primera. He pensado romper mi matrimonio pero no me concibo lejos de mi hija, y mi «novia» no decide dejar a su marido que es muchísimo mayor que ella. ¿Qué hacer?
¡Atención! Tal vez sean otros los determinantes de tu crisis actual y es preciso replanteártelos para su mejor enfrentamiento.
Si después de diez años tu «novia» se niega a dejar a su esposo es de suponer que será muy difícil convertirla en tu mujer, de modo que disolver tu matrimonio para estar con ella no es alternativa, y tampoco servirá como prueba de amor para reconquistarla. Intenta evaluar qué tipo de relación han sido capaces de construir teniendo en cuenta los múltiples factores que en ello intervienen.
Independientemente del futuro con tu amante debes decidir respecto a la baja intensidad, falta de creatividad y seguridad excesiva de tu matrimonio. No pocos hombres dejan de percibir a su esposa como amante seductora una vez que se convierte en «la madre» de sus hijos o siguen la tendencia de buscar esposas maternales, activando inconscientes esquemas asociados a la relación con su propia madre que laceran la pasión.
Hasta ahora has sobrellevado tu situación matrimonial buscando el erotismo en otra mujer, pero eso no cambia el hecho de que en tu hogar esté ausente esa «creatividad» que tanto extrañarías si tu amante te deja, e incluso si deviene tu esposa.
Mariela Rodríguez Méndez, máster en Psicología Clínica, consejera en ITS y VIH/sida y psicoanalista.