Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana

Google y el cambio de dirección a internet

El gigante tecnológico busca un nuevo método para validar las direcciones de los sitios web, lo que redundaría en mayor protección al usuario

 

Autor:

Yurisander Guevara

La forma en que hoy interactuamos con la red de redes ha sido básicamente la misma durante las últimas tres décadas. Es algo que incorporamos como conocimiento orgánico, sin apenas preguntarnos por qué o cómo funciona.

Hablo de los URL, siglas en inglés de Uniform Resource Locators, o localizadores de recursos uniformes, que se introdujeron en 1991 para que los navegadores buscaran en internet una web específica y la devolvieran al usuario.

Para usted hoy es lo más natural del mundo, por ejemplo, escribir www.juventudrebelde.cu si quiere leer las noticias de nuestro diario en su versión en línea. Este código textual facilita la vida, pues de lo contrario debería conocer exactamente la dirección numérica del servidor de Juventud Rebelde para visitar nuestra web.

Otro método muy empleado es el de los buscadores. El usuario introduce un término de búsqueda y a partir de ahí ingresa en la web que mejor le parezca. Al menos Google registró en 2018 unos 3,8 millones de búsquedas por minuto —según inferencias de datos brindados por la compañía a Search   Engine Land, una consultora de posicionamiento en línea—, lo cual se traduce luego en visitas a los sitios web.

Pero, ¿qué tal si este método cambiara? ¿Cómo transformar las URL luego de cerca de 30 años de uso por parte de miles de millones de personas? La respuesta parece tenerla el propio Google, que se ha embarcado en un empeño para lograrlo.

Ordenar el caos

Es un hecho que los URL ya no son tan sencillos. Más allá del dominio principal de un sitio web, al navegar por sus páginas la información de la barra de direcciones se convierte en una jerigonza interminable llena de caracteres extraños y referencias a sitios de terceros.

La situación es aprovechada hoy por los cibercriminales. Muchos de los hackeos, robos de datos y fraudes digitales se realizan a partir de engañar a los usuarios con un URL falso que se parece mucho a su original, a veces por el simple cambio de un símbolo. Y esto es todavía peor en los equipos móviles, donde el espacio de visualización de un URL es menor.

Por ello el equipo de Google Chrome presentó una idea radical el pasado septiembre: transformar el concepto de URL en algo que sirva para identificar correctamente los sitios web.

Emily Stark, líder del equipo de seguridad en Chrome, dijo a la revista Wired que no buscan sembrar el caos al cambiar de forma dramática la infraestructura de presentación de los sitios web, sino facilitar a los usuarios información sobre el lugar en que se encuentran y que, además, esta sea fácilmente verificable por el navegador.

«A la gente le cuesta mucho entender los URL», afirmó por su parte Adrienne Porter Felt, gerente de ingeniería de Chrome, a Wired. «Son difíciles de leer, es difícil saber en qué parte de ellos se debe confiar, y en general no creo que los URL funcionen como una buena manera de transmitir la identidad del sitio. Por eso queremos avanzar hacia un lugar donde la identidad web sea comprensible para todos: saben con quién están hablando cuando están usando un sitio web y pueden razonar si pueden confiar en ellos. Pero esto significará grandes cambios en cómo y cuándo Chrome muestra los URL. El reto es cómo se deben mostrar los URL y cuál es la forma correcta de transmitir su identidad».

Los esfuerzos del equipo de Chrome hasta ahora se centran en descubrir cómo detectar los URL que parecen desviarse de alguna manera de la práctica estándar. La base para esto es una herramienta de código abierto llamada TrickURI, que ayuda a los desarrolladores a verificar que su software muestre los URL de forma precisa y coherente.

El objetivo es brindar a los desarrolladores una herramienta para que sepan cómo los URL van a mostrarse a los usuarios en diferentes situaciones, de acuerdo con declaraciones del equipo de Chrome en una reciente conferencia tecnológica.

Aparte de TrickURI, el grupo de Chrome trabaja para enviar advertencias a los usuarios de Chrome cuando una URL parezca potencialmente fraudulenta. Estas alertas aún se encuentran en pruebas internas, porque aún desarrollan una heurística que permita identificar correctamente los sitios maliciosos sin dañar los legítimos.

«Nuestra heurística para detectar URL engañosos consiste en comparar caracteres que se parecen entre sí y dominios que varían solo por una pequeña cantidad de caracteres», explicó Stark. El objetivo es desarrollar un método que impida a los atacantes cobijarse en direcciones URL extremadamente complejas.

El gran desafío de Chrome es mostrar a las personas las partes de los URL que sean relevantes para su seguridad y la toma de decisiones en línea, mientras que de alguna manera filtren todos los componentes adicionales que los hacen difíciles de leer. En ocasiones, los navegadores también necesitan ayudar a los usuarios con el problema opuesto, expandiendo los URL acortados o truncados, lo cual complejiza llevar a feliz término esta idea.

Todavía no, pero...

El equipo de Chrome ya ha resuelto antes problemas de seguridad en internet con el desarrollo de soluciones que luego ha lanzado y, con el apoyo de Google, ha impulsado su adopción masiva.

La estrategia ha sido particularmente exitosa en los últimos cinco años al estimular un movimiento hacia la adopción universal del cifrado web HTTPS, lo cual brinda cierto nivel de confiabilidad a los sitios en línea.

Sin embargo, existe el temor de que este tipo de prácticas brinde a Google un poder excesivo sobre las regulaciones del funcionamiento de internet, especialmente cuando tomamos en cuenta que ahora apuntan a una de sus características fundacionales.

La analista Katie Moussouris, de una firma consultora de seguridad en línea, dijo a una web especializada que Chrome podría estar empleando una táctica para introducir un nuevo protocolo que beneficie al navegador, pero que tenga poco impacto en cómo funcionan otros navegadores.

Hoy Chrome ocupa el 60 por ciento del mercado de navegadores a nivel global, hecho que los motiva a lanzarse en este tipo de empresas. Para los analistas habrá que esperar a ver cómo se comportarán en la práctica las nuevas ideas del equipo de Chrome, y si llegarán a hacer más seguro internet con este cambio de dirección.

Por tres décadas los URL se han mantenido casi inalterables.

 

Comparte esta noticia

Enviar por E-mail

  • Los comentarios deben basarse en el respeto a los criterios.
  • No se admitirán ofensas, frases vulgares, ni palabras obscenas.
  • Nos reservamos el derecho de no publicar los que incumplan con las normas de este sitio.