Fácil de trabajar, económico, ecológico y muy hermoso por su capacidad de explotar las más disímiles variaciones cromáticas. ¡Echa un vistazo!
Así de fácil quiere presentarte hoy este material que se ha puesto de moda en el mundo entero, porque es fácil de trabajar, económico, ecológico y muy hermoso por su capacidad de explotar las más disímiles variaciones cromáticas.
El tema lo han solicitado Ivis y Kikyo, integrantes de la gran familia que sigue cada miércoles este espacio creativo.
El trapillo es tela reciclada y existen dos tipos: el que se hace en casa reutilizando camisetas, pullovers o abrigos de tela elastizada; y el que se compra enrollado en bobinas u ovillos. Pero, por supuesto, concentrémonos en la versión casera y pensemos desde ya en esas piezas de franela que están algo desgastadas por el uso y concedámosle el privilegio de una segunda vida útil transformada en un nuevo objeto.
Con este material podrás tejer o hacer trenzados, y con ello realizar las más diversas manualidades: bisutería, bolsos, llaveros, complementos, artículos de decoración, utilitarios, y todo lo que se te ocurra confeccionar con esta técnica. Solo debes cortar las piezas de ropa en tiras, en el sentido en el que la tela estira. Luego trenzar o tejer las tiras a tu gusto en busca del objeto que deseas.
Con cierta cantidad, y tiempo libre para crear, habrá muchas manualidades que se pueden hacer. Inspírate con estas ideas y piensa desde ya en ese proyecto con trapillo que más te ilusione o necesites. ¿Te animas?