Entre las empresas que han hecho uno de sus mejores agostos cada cuatro años están las relacionadas con el mundo de la alta costura, pues encuentran en la ceremonia de inauguración de cada cita, gracias a los fastuosos espectáculos que generan impresionantes niveles de teleaudiencia, una inmejorable oportunidad de multiplicar el alcance de su imagen.
Así, el desfile de las delegaciones ha tomado visos de pasarela, y cada vez es más común que al siguiente día, como si se tratase de la entrega de los premios Oscar o Grammy, debates sobre los diseños elegidos por cada nación para ese trascendental momento compartan espacio con los detalles más llamativos de la puesta en escena y la forma de encender el pebetero.
Lo visto el pasado viernes en el mítico Maracaná no fue la excepción, pues algunos pesos pesados de la alta costura dijeron otra vez presente. La afamada Stella McCartney volvió a unirse con la firma alemana Adidas para arropar a la comitiva británica, el no menos conocido Ralph Laurent repitió su sociedad con Estados Unidos, Armani vistió a Italia con una colección pensada para la cita, y otras prestigiosas firmas como Lacoste, H&M o Joma se aliaron a Francia, Suecia o España para utilizar la cita multideportiva como una gigantesca vidriera.
En varios casos, el diseño se ha aliado a la tecnología creando piezas que no solo sobresalen por su belleza, sino también por su funcionalidad y por las características de los materiales empleados para su confección. Por ejemplo, el módulo de los sudcoreanos incluye un sombrero estilo Panamá confeccionado con un tejido —según dicen sus creadores— capaz de repeler los mosquitos que propagan el virus del Zika.
Ahora, no fueron pocos los sorprendidos al ver pasar a los atletas cubanos sin los vistosos atuendos para ellos delineados por el famoso diseñador francés Christian Louboutin junto a la firma de SportiHenry, que habían levantado no pocos elogios durante su presentación, su campaña en las redes sociales y el estreno durante la partida del grupo hacia la ciudad carioca.
Esta vez nuestros atletas desfilaron vestidos por la firma alemana Puma, la que a partir del merecido prestigio del deporte cubano, estableció un convenio para proporcionar vestuario y calzado a toda la delegación olímpica, incluido el que presentarían durante la ceremonia inaugural. Y la propuesta, a pesar de tratarse de modelos enfocados en la tendencia puramente deportiva, también lució entre tanto glamour.
Así, ambas empresas seguirán acompañando a nuestros atletas durante estas dos semanas de emociones en escenarios cariocas, pues si bien el estilo de los germanos estará ligado a todos los resultados deportivos de la delegación, el talante de los franceses los distinguirá durante la ceremonia de clausura y los acompañarán en un exitoso regreso a casa.