Son realmente satisfactorias las iniciativas que emprende la UJC para recuperar un espacio «perdido» en lo que concierne al trabajo político-ideológico; y no es que estuviera perdido, sino que había caído en un letargo y sus movimientos habían sido igualmente arrastrados a ello.
Considero que a pesar de existir un trabajo con ciertos resultados, siempre queda la sensación de que se podía hacer mucho más, resulta que por años hemos tenido mucha voluntad de hacer cosas, pero muchas veces percibimos que «hemos hecho por hacer», y otras veces con la buena intención de hacer más que motivar, convencer y atraer a los jóvenes y formarlos hacia los buenos valores, hemos logrado todo lo contrario, ofreciendo una visión metódica, aburrida y hasta inerte.
Hacen falta más iniciativas como Cuba en mi mochila, esto es parte de los cambios en los métodos y estilos de trabajo que requiere la actualización del país, y lo que entiendo también por cambio de mentalidad. Gracias a ello hoy los resultados van retomando el camino correcto, hemos visto un renacer y hemos sido capaces de reconocer nuestras debilidades y nuestros errores, ya que como reza el dicho popular: rectificar es de sabios y querer es poder.
No hace tanto que la organización trazó su objetivo principal de «mirarse por dentro» desde cada una de sus organizaciones de base, y el intercambio giró sobre el grave fenómeno por el que empecé este comentario: el hacer por hacer, el hacer por cumplir, y lo más preocupante, el dejar de hacer, producto de la inercia, la conformidad y la falta de rebeldía producida por la ausencia de dinamismo de las estructuras organizativas, las cuales la dirección del país llamó a dinamizar y como dijera Raúl: «Hay que seguir trabajando duro».
De los jóvenes depende el futuro de la Revolución. Hay que educar a los jóvenes hacia el conocimiento, la superación, tanto profesional como política, la ejemplaridad y la combatividad.
Iniciativas como Cuba en mi mochila deben multiplicarse en el país, ante el escenario complejo que se le presenta a la juventud, donde las agresiones no cesan, como tampoco cesan jóvenes abnegados que aman su país y que con su ejemplo mantendrán en pie esta digna Revolución.
*Secretaria del Comité de Base de la UJC Empresa Pescapir. Sancti Spíritus.