Carlos Fariñas Cantero (1934-2002). Autor: Portada del Disco Publicado: 22/07/2025 | 10:11 pm
Carlos Fariñas Cantero (1934-2002) es una de las figuras más destacadas de la música cubana del siglo XX. Su trayectoria, marcada por una formación rigurosa, una prolífica labor docente y una creatividad sin límites, lo sitúa como uno de los pilares de la música culta en en la Mayor de las Antillas. El disco Carlos Fariñas, música para orquesta, es un testimonio sonoro de su maestría y su capacidad para sintetizar lo universal y lo cubano en un lenguaje único.
De Santa Clara al mundo
Comenzó sus estudios musicales en Santa Clara bajo la tutela de Gloria Villar de Franco, donde aprendió solfeo y piano. En 1948 ingresó al Conservatorio Municipal de Música de La Habana, donde fue discípulo de grandes
maestros como José Ardévol, Harold Gramatges, Argeliers León y Enrique González Mántici. Su formación se enriqueció con una beca en Estados Unidos en 1956 y estudios posteriores en el Conservatorio Chaikovski de Moscú, donde profundizó en composición, orquestación y dirección de orquesta.
Su carrera artística estuvo ligada a momentos clave de nuestra cultura. En 1959, formó parte de la sección de arte y cultura del Ejército Rebelde y compuso la música para ¿Por qué nació el Ejército Rebelde?, una de las primeras películas producidas por lo que luego sería el Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográficos. También participó en la fundación del Teatro Nacional de Cuba, donde dirigió la sección de música y organizó conjuntos como la Orquesta Sinfónica del Teatro y el Coro, con los que estrenó obras fundamentales de la música cubana e internacional.
Fue director del Conservatorio Alejandro García Caturla y del Departamento de Música de la Biblioteca Nacional José Martí. En 1976, invitado por el Ministerio de Cultura, participó en la creación del entonces Instituto Superior de Arte (ISA), donde se desempeñó como Decano de la Facultad de Música y profesor de composición. Allí fundó el Estudio de Música
Electroacústica y por Computación en 1989, siendo pionero en esta disciplina en Cuba.
Fariñas recibió numerosas distinciones que reconocieron su aporte a la cultura cubana, entre ellas la Orden por la Cultura Nacional, Orden Alejo Carpentier, Orden Raúl Gómez García, Réplica del Machete del Generalísimo Máximo Gómez y la Orden Félix Varela. Estas condecoraciones reflejan su compromiso con la música y su labor como formador de generaciones de artistas.
Un fresco sonoro cubano
El disco Carlos Fariñas, música para orquesta (Producciones Colibrí), que será presentado en formato digital el próximo viernes 25 de julio, es una muestra excepcional de su dominio orquestal y su capacidad para captar la esencia de lo cubano. Las obras incluidas —El bosque ha echado a andar, Nocturno de Enero, Punto y tonadas y Preludio para Penthesilea— representan diferentes momentos de su madurez creativa, donde se entrelazan lo universal y lo autóctono.
Juan Piñera, en las notas al disco, explica que Fariñas, al igual que los pintores Amelia Peláez y Luis Martínez Pedro, trabajó sus obras como capas de un gran mural nacional. Piezas como Muros, rejas y vitrales o Aguas territoriales dialogan con las del disco en su exploración de la luz, el color y el ritmo intrínsecamente cubanos.
Legado y vigencia
Fariñas no solo fue un compositor excepcional, sino también un pedagogo visionario. Su labor en el ISA, la creación del Estudio de Música Electroacústica y su influencia en jóvenes músicos lo convierten en una figura insoslayable. Su obra, como señala Piñera, es «la de un maestro que se adentra en las entrañas de lo cubano y nos entrega una Cuba en sus sutiles quintaesencias».
En Carlos Fariñas, música para orquesta, escuchamos el brillo, el tono y el equilibrio de un artista que supo convertir lo nacional en universal. Su legado sigue vivo, no solo en sus partituras, sino en el espíritu de quienes buscan en la música un reflejo de la identidad y la pasión de Cuba.