«Y te sacarán los ojos...». Así les promete el desgarrador refrán a quienes se arriesgan a criar los conocidos pajarracos carnívoros. En Kosovo, la provincia arrebatada a Serbia en 2008, también los hay: miembros del denominado Movimiento de Autodeterminación de Kosovo se dieron al vandalismo en Pristina, la capital, y la emprendieron contra 28 vehículos de la Misión del Cumplimiento de la Ley de la Unión Europea en Kosovo (EULEX).
Dicho cuerpo, formado por personal de los 27 miembros de la Unión Europea, tiene como objetivo declarado asistir y apoyar a las autoridades locales —no suplantarlas— en materia de policía y leyes. Sin embargo, pese a los buenos deseos, la pandilla de albanokosovares «por la autodeterminación» se armó de palos y piedras y arremetió —¡vaya ironía!— contra los medios de transporte de quienes están ahí precisamente para asesorar sobre seguridad y orden. Las imágenes muestran automóviles volcados, y con los neumáticos ponchados.
Con la excepción de España, Grecia, Chipre, Rumanía y Eslovaquia, el resto de los países de la UE apoyaron la escisión de Kosovo, impulsados por un Bush convencido de que era la hora de la «libertad». Los políticos que hoy dirigen ese «país» fueron, antaño, terroristas con nombre inscrito en las listas estadounidenses y europeas. De modo que, los cuervos ingratos que hoy dan patadas a los autos, únicamente reproducen la conducta de sus gobernantes.
¿No se acostumbraron a que, al amparo de la fuerza bruta, se consigue cualquier capricho…?