Este palestino de la foto, gazatí por más señas, pedalea y avanza su esperanza y su resolución. Es nuestro deber acompañarlo Autor: MEE Publicado: 15/10/2025 | 11:39 am
HAY tristeza en la mirada de sus hijos, pero el hombre pedalea decidido mientras conduce su bicicleta y lleva en ella a sus tres más preciados más tesoros. Es Gaza y son mínimas las pertenencias —apenas un maletín semivacío que cuelga del manubrio— su carga de regreso a donde tuvo hogar. Sin embargo, lleva las más importantes: sus vidas y la férrea voluntad y decisión de que puede reconstruir su país en ruinas. Pero la maldad aún acecha…
Nos lo dijo el Che: «No se puede confiar en el imperialismo ni tantito así, nada», y otro grande, Hugo Chávez, señalaría: «Ayer el diablo estuvo aquí ayer, huele a azufre todavía».
Los titulares sobre Gaza recuerdan sus advertencias:
Trump: Si Hamás no se desarma, “lo haremos, quizás con violencia”… Aumenta el número de muertos en Gaza por ataques israelíes, pese al alto el fuego…Israel viola el alto el fuego al reducir a la mitad la ayuda que entra a Gaza…Fuerzas israelíes arrestan a 15 personas al noreste de Rafah… Smotrich promete que habrá asentamientos judíos en Gaza… Tras el intercambio de prisioneros, más de 11 000 rehenes palestinos permanecerán secuestrados…Tanques israelíes abren fuego en el sur de Gaza…
El mundo no puede olvidar, ni perdonar. No se trata solo de un alto al fuego y mucho menos de falsas promesas. La paz solo llega con justicia y esta se realiza en un Estado de fronteras definidas, libre y soberano. En La Haya esperan por el genocida, tiene nombre, Netanyahu, cuerpo visible del mal verdadero, el sionismo, una de las aberrantes designaciones del imperialismo.