En mayo pasado, Trump le habló a sus tropas en Al-Udeid, bajo el lema «Paz mediante la fuerza». Autor: AP Publicado: 23/06/2025 | 09:51 pm
Al cierre de esta edición, no había confirmación ni en Israel, ni en Irán, pero el presidente Donald Trump anunció este lunes en su red Truth Social que Tel Aviv y Teherán han acordado un «alto el fuego total y completo», que entrará en vigor en 24 horas, lo que marcará el «fin oficial de la guerra de 12 días», pero los hechos de este lunes no permiten observar ese escenario pacífico.
Un contragolpe demoledor contra varias posiciones militares israelíes fue la primera respuesta de Irán al bombardeo de Washington el domingo a tres sitios nucleares de la República Islámica.
El injustificado ataque con sofisticadas bombas bunker-buster desde los bombarderos B-2, y los cohetes Tomahawk lanzados desde submarinos en la región, marcaron la entrada de Estados Unidos en la guerra desatada días antes por el primer ministro sionista, Benjamín Netanyahu, con el falso pretexto de una inminente amenaza nuclear iraní.
El lanzamiento de misiles desde Irán también se dirigió contra la base militar Al Udeid, en Catar, la más grande de Estados Unidos en Medio Oriente, sin que se reportaran bajas o daños, según las fuentes estadounidenses. Sin embargo, varios de los misiles balísticos impactaron…
El Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI) confirmó que, por primera vez, empleó el misil Kheibar (también conocido como Qadr-H) en un ataque real contra Israel, como parte de su Operación Promesa Verdadera III.
Según reportes de testigos, los misiles procedentes de Irán cayeron en al menos siete zonas del Estado sionista, incluyendo Ascalón, Safad e Isdud. También en Tel Aviv, Haifa y Jerusalén ocupada, y se registró la caída de fragmentos de cohetes en la ciudad de Beersheba. Uno de los misiles impactó una instalación eléctrica israelí, generando cortes del servicio en ciudades costeras.
Desde el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria de Irán indicaron que, como parte de la 21ra. oleada de misiles contra Israel, se lanzaron alrededor de cuatro andanadas de cohetes.
Las defensas antiaéreas israelíes han mostrado su ineficiencia para interceptar los proyectiles, evidenciando las limitaciones del sistema de protección que Tel Aviv había promocionado como impenetrable.
El Kheibar ha sido considerado por expertos como el misil iraní que puede cambiar el equilibrio estratégico con Israel. Se trata de un arma multiojiva de alta precisión que podría quebrar por completo las vulneradas defensas del régimen sionista. El misil Kheibar cuenta con un vehículo de reentrada múltiple con objetivo independiente que contiene varias ojivas, cada una capaz de apuntar a un objetivo diferente.
En el ataque del 23 de junio, el CGRI afirmó que impactó objetivos desde el norte hasta el sur de Israel, incluyendo
blancos estratégicos como la central eléctrica de Ashdod.
Mientras, en Estados Unidos se generaliza la alarma tras las provocativas declaraciones de Trump, quien promueve ahora un cambio de régimen en Teherán y el derrocamiento del Gobierno de la Revolución Islámica.
En un mensaje público, dirigido directamente al Presidente estadounidense, el portavoz de las Fuerzas Armadas iraníes, teniente coronel Ebrahim Zolfaghari, lo acusó de haber iniciado una guerra directa contra Irán:
«Señor Trump, el apostador. Tú empezaste esta guerra, pero la acabaremos nosotros», sentenció.
Por su parte, Israel expandió significativamente sus operaciones militares contra Irán este lunes, al atacar objetivos en el corazón de Teherán, incluyendo la puerta de la notoria prisión de Evin, donde han sido encarcelados opositores activos al servicio de potencias foráneas y ciudadanos occidentales acusados de espionaje. La acción pareció dirigida a provocar la evasión de presuntos prisioneros políticos y delincuentes que jueguen un papel desestabilizador.
Entretanto, el presidente ruso, Vladímir Putin, recibió este lunes en Moscú al ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Abás Araghchi, para estrechar las relaciones entre ambos países y coordina una respuesta a los últimos bombardeos que sufrió el país persa, una pieza clave para el equilibrio estratégico en Oriente Próximo, Asia Occidental y Central.
«Se trata de una agresión absolutamente no provocada contra Irán, no tiene fundamento ni justificación», ha apuntado Putin sobre el bombardeo estadounidense contra instalaciones nucleares de su aliado. «Mantenemos relaciones duraderas, buenas y de confianza con Irán. Por nuestra parte, nos esforzamos por ayudar al pueblo iraní», añadió el mandatario.
Teherán firmó el acuerdo de Asociación Estratégica con Moscú en enero de 2025, que incluye cierta cooperación en algunas áreas de defensa.
El líder ruso subrayó que juntos ambos aliados van a reflexionar decidir cómo salir de esta situación.
En la mayoría de los países del mundo se han registrado declaraciones y protestas en contra de las acciones de Israel y Estados Unidos. La peligrosidad del conflicto desencadenado por Netanyahu y Trump, quien ha expresado su regocijo por la comunidad de ideas con el gobernante sionista, salta a la vista para líderes políticos y empresarios que temen las repercusiones económicas y financieras que se pueden derivar de una explosión bélica en una región asentada sobre un mar de petróleo.