Amazonía brasileña. Autor: Tomada de telesur Publicado: 15/05/2025 | 02:50 pm
Según el último informe de la red de monitoreo ambiental, MapBiomas, publicado este jueves 15 de mayo, la superficie total deforestada en el país cayó un 32,4% respecto al año 2023, totalizando en 1,24 millones de hectáreas.
La frontera agrícola de la región de Matopiba que abarca Tocantins y partes de Marañao, Piauí y Bahía concentró el 75% de la deforestación del Cerrado y el 42% de toda la pérdida de vegetación nativa del país en 2023. Sin embargo, en comparación con el año anterior, hubo una caída del 40% en la tala ilegal.
De acuerdo con el coordinador técnico de MapBiomas, Marcos Rosa, el mayor foco de pérdida de bosques se concentra en esta región. Rosa detalló que entre 2019 y 2024, Brasil perdió 9 millones de hectáreas de bosque nativo, un área equivalente a Corea del Sur y de esta cifra, 6 millones de hectáreas (dos tercios del total) corresponden a la Amazonía Legal.
Mientras la deforestación en la Amazonía disminuyó en 2023, en el Cerrado aumentó un 67%, según el estudio. Roberta Rocha, investigadora del Instituto de Investigación Ambiental de la Amazonía (Ipam), destacó que «esta región de Matopiba tiene más deforestación que todo el bioma amazónico».
A pesar de la reducción del 34,3% en el área deforestada, Marañao lidera por segundo año consecutivo el ranking de estados más afectados, ya que más del 36% de su territorio está ocupado por actividades agrícolas. En 2003, la soja cubría 268 mil hectáreas; en 2023, superó 1 millón de hectáreas.
El Cerrado representa el 52% de la deforestación nacional en 2024, en parte debido a que su Código Forestal solo exige conservar 20% de reservas legales, frente al 80% en la Amazonía. Sin embargo, Marcos Rosa señala que el 99% de las propiedades registradas no deforestaron en 2024, demostrando que la producción agrícola puede coexistir con la conservación: «El sector agrícola más moderno entiende que la deforestación afecta las lluvias y degrada el suelo. Es posible crecer sin talar».
Por su parte, por primera vez la Caatinga registró el mayor foco de deforestación, con 13 mil hectáreas taladas en solo tres meses en Piauí. Diego Costa, investigador de MapBiomas Caatinga, explica: «Es una deforestación autorizada para agricultura, algo inusual en este bioma, donde el promedio es de 9,8 hectáreas por alerta». Según Costa, esta zona, cercana a Matopiba, evidencia cómo la presión agrícola se expande hacia nuevos biomas.
A pesar de las cifras alarmantes, 2024 marca la primera caída generalizada de la deforestación en seis años. El reto ahora es consolidar esta tendencia, reforzar la fiscalización y promover un agronegocio sostenible que cumpla con las metas del Acuerdo de París (2030).
El balance es considerado positivo para el gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, que se comprometió a erradicar la deforestación ilegal de aquí a 2030.
(Con información de Telesur)