El dictador Augusto Pinochet, en una imagen de 1986, en Valparaíso, Chile. Autor: AFP Publicado: 07/01/2024 | 10:19 am
La justicia de Chile dictó este sábado la sentencia definitiva contra diez militares chilenos retirados por quemar vivos a dos jóvenes en 1986, en uno de los episodios más atroces de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), conocido como «Caso Quemados».
La Segunda Sala Penal de la Corte Suprema rechazó todos los recursos de casación interpuestos por las defensas de los inculpados, desechando la aplicación de atenuantes esgrimidas como la media prescripción y la obediencia debida.
Empero, el máximo tribunal chileno determinó rebajar las penas del personal subalterno debido a su «irreprochable conducta anterior».
De esta forma, la corte condenó a los militares Julio Castañer González, Iván Figueroa Canobra, Nelson Medina Gálvez y Pedro Fernández Dittus a 20 años de cárcel, por ser los autores de homicidio calificado en el caso de Rodrigo Rojas Denegri y el homicidio frustrado de Carmen Gloria Quintana.
Las víctimas fueron detenidas por una patrulla militar el 2 de julio de 1986 durante una jornada de protesta contra la dictadura militar y posteriormente golpeadas, rociadas con gasolina y quemadas vivas.
Los condenados arrojaron a las víctimas a una zanja junto a un camino rural, a las afueras de Santiago, en la comuna de Quilicura.
Rojas de Negri, un fotógrafo de 19 años, murió cuatro días después de la agresión, pero Quintana, una estudiante universitaria de solo 17 años, logró salvarse pese las graves quemaduras y heridas.
Este fallo pone «término a un largo proceso, muy tortuoso en su desarrollo, donde había que controvertir una tesis oficial asentada por el mismísimo dictador, en cuanto a que los jóvenes se quemaron a sí mismos porque portaban en sus ropas las bombas incendiarias», destacó el abogado de Carmen Gloria Quintana, Nelson Caucoto, citado por la radio Cooperativa.
El «Caso Quemados», uno de los más icónicos, motivó protestas contra la dictadura a nivel nacional y en el extranjero, principalmente en Estados Unidos, donde residía el fotógrafo asesinado.
La dictadura de Chile duró 17 años y dejó más de 40 000 víctimas, entre ejecutados, detenidos desaparecidos, prisioneros políticos y torturados, según cifras de la comisión oficial que recopiló testimonios de víctimas y familiares. Más de 3 200 chilenos murieron a manos de agentes del Estado.
(Con información de DW)