El nuevo presidente electo de Argentina Javier MIlei. Autor: Reuters Publicado: 22/11/2023 | 07:39 pm
BUENOS AIRES, enero 3.— Antes de lo que podía esperarse, una decisión con peso judicial ha sembrado el primer obstáculo ante el abarcador Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) del presidente Javier Milei, tras la medida cautelar dictada este miércoles por la Cámara Nacional de Apelaciones del Trabajo contra uno de sus capítulos.
La decisión ha impedido, de momento, la aplicación de las reformas laborales incluidas en el decreto con que el ejecutivo aspira a cambiar, de golpe y porrazo, la institucionalidad del país, y responde a una demanda presentada por la Confederación General del Trabajo (CGT) que cuestionó la constitucionalidad del llamado megadecreto y, concretamente, de la reforma contenida en su capítulo IV.
El texto ampliaba el período de prueba en un empleo de tres a ocho meses, facilitaba los despidos de quienes participen en medidas de fuerza y limitaba el derecho a huelga entre otras medidas, comentó Página 12.
«Esta decisión judicial pone un freno a la reforma laboral regresiva y contraria a los trabajadores y no tendrá vigencia hasta tanto la justicia resuelva el planteo de inconstitucionalidad del Capítulo IV del DNU 70/23», comentó el consejo directivo de la CGT en un comunicado.
Al dar a conocer el dictamen, la Sala de Feria de la Cámara del Trabajo explicó que la medida es provisoria, hasta tanto se discuta la validez del DNU.
El gobierno de Javier Milei pretende que ese debate se de en el fuero contencioso-administrativo, dijo Página 12.Sin embargo, otros analistas remarcan que el hecho de que la Ley Ómnibus —nombrada así por la amplitud de temas de la vida nacional que aborda— haya recogido en uno de sus acápites el propio decreto, ratifica que este deberá pasar por el legislativo y dará la oportunidad a sus miembros de reformarlo, aunque oficialmente está vigente desde el 29 de diciembre.
Según dijo a Página 12 uno de los jueces de la Cámara del Trabajo, las disposiciones del DNU establecen importantes modificaciones, de aplicación inmediata, en materia de interpretación de las normas, contratación laboral, modalidades contractuales, derechos y obligaciones de las partes, protección de la trabajadora embarazada y de la maternidad, jornada laboral, protección contra el despido arbitrario, ruptura del contrato y sus consecuencias y la discriminación, así como en cuanto al funcionamiento de las asociaciones gremiales y los conflictos colectivos, entre otras situaciones del ámbito laboral.
El Gobierno apelará la medida cautelar recién dictada, puntualizó el rotativo.
Este capítulo promete ser apenas el primero de otros que pueden esperarse tomando en cuenta el rechazo que suscita el Decreto de Necesidad y Urgencia en sectores sociales y sindicales.
Mientras, el nuevo mandatario justifica el DNU en la rapidez con que, aduce, el ejecutivo debe actuar para, supuestamente, enfrentar el mal estado de la economía. Muchos, sin embargo, opinan que el remedio será peor.
Tras la devaluación decretada del peso argentino ya se experimentan alzas en los precios de los combustibles y de los alimentos, en tanto las medidas contenidas en el DNU y en la Ley Ómnibus amenazan el empleo, el acceso a los servicios y, en general, la estabilidad de la vida social en Argentina.
A ello se añadirán los requisitos que impondrá el FMI en la nueva renegociación de los plazos de pago de la enorme deuda externa argentina, tema que será centro del encuentro previsto este jueves entre las autoridades del nuevo gobierno y representantes de la institución financiera.