Silvio Iturralde lidera el apartado de juegos ganados en la actual campaña. Autor: Periódico Girón Publicado: 01/10/2025 | 10:34 pm
Los Cocodrilos de Matanzas han sido «habilidosos» en las últimas jornadas del actual campeonato beisbolero cubano. Ni cortos ni perezosos comenzaron a recortar diferencias en la tabla y, con la disposición de ganar el juego apretado, los muchachos de Armando Ferrer siguen cómodos su andar por la campaña.
Los yumurinos, aprovechando también los tres resbalones en línea sufridos por la nueva aplanadora santiaguera, han asaltado la cima de la temporada. Mucho ha influido en ese desempeño su picheo «bajito y pegado» que, sin permitir casi libertades por desafíos, sostiene este resultado.
Otro que se envalentonó a rescatar posiciones de privilegio en la clasificatoria son los Azules de la capital. Seis fuertes rugidos han dado en las últimas jornadas los Leones para anclar en el tercer escaño de la tabla, a solo medio juego de las Avispas.
Al igual que sucede con los Cocodrilos, los azules tienen en su staff de lanzadores un arma joven de privilegio. Además de estar entre lo mejor de la Serie, esos brazos poseen talento suficiente para aguantar el rigor de una temporada de 75 partidos. En un campeonato tan desproporcionado en cuanto a los parámetros de juego, cuando alguien se muestra certero y dominante desde el montículo, los porcientos de éxitos, sin duda, se incrementan.
Es lo que sucede con Industriales y Matanzas. Sin embargo, en el caso de los capitalinos también la ofensiva ha comenzado a responder y, sin todavía desplegar todo el poderío que quisieran, ya está montada en 305 de promedio colectivo, muy por encima de la media del torneo.
Cuba con buen paso
Al cierre de esta información, el equipo cubano sub-23 debía enfrentar a su similar de Puerto Rico en el Campeonato Panamericano de la categoría, que otorga tres plazas a la Copa Mundial del próximo año.
Los nuestros, que enfrentaban a los boricuas luego de cumplir con una jornada de descanso, se estrenaron en la competición con dos victorias cómodas a manos de Bahamas y Aruba.
Si algo debemos resaltar ―hasta el momento― de este conjunto es la fuerza mostrada al bate, pues los antillanos son el único equipo que ha conectado cuatro vuelacercas (tres de Harold Vázquez), y el dominio de los serpentineros que casi roza la «excelencia». Y digo casi, porque a falta del partido con los puertorriqueños, los cubanitos solo habían permitido una anotación limpia en 14 entradas de actuación.