Los organismos financieros internacionales no disponen de respuestas a corto plazo para erradicar las desigualdades generadas por la crisis de la pospandemia. Autor: EFE Publicado: 11/04/2023 | 09:05 pm
WASHINGTON, abril 11.— Con amargos pronósticos y sin ofrecer perspectivas de solución, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial celebran esta semana su llamada reunión de primavera.
La cita transcurre en medio de la incertidumbre provocada por la elevada inflación, las altas tasas de interés y lo que esas instituciones financieras internacionales llaman una economía fragmentada, dada por las ostensibles diferencias en el desarrollo de los distintos países.
«La recuperación que tanto se esperaba, la recuperación robusta sigue siendo algo que todavía no llega, y por qué, porque existe un problema significativo de inflación», dijo la directora gerente del Fondo, Kristalina Georgieva.
Las expectativas son que la economía mundial crezca en los próximos cinco años apenas un tres por ciento, cifra que los expertos consideran mucho menor que el 3,8 por ciento conseguido en los años precedentes.
Una vez más, Georgieva criticó que los bancos centrales incrementaran las tasas de interés para luchar contra la inflación, y advirtió que ello «por supuesto, obstaculiza las perspectivas de un crecimiento robusto».
Obviamente, la titular del Fondo reconoció que las cosas serán peores para los países más pobres, y recordó que la actividad económica se ha enfrentado a una crisis tras otra desde la pandemia.
«Los vínculos que nos unen son cada vez más débiles, la fragmentación se está profundizando (…) El costo de la fragmentación comercial puede ser de siete por ciento del PIB mundial en el transcurso de los años», añadió.
Sobre la divergencia en el crecimiento, David Malpass, presidente del Grupo Banco Mundial, consideró que existen hoy más personas con menores ingresos, lo cual complica su calidad de vida ante la elevada inflación.
«En lugar de haber una convergencia, hay una divergencia (…) eso significa desigualdad, fragilidad para los países, y vemos a muchos países que están cayendo en situación de fragilidad, una cosa que nos preocupa con los precios altos», añadió Malpass.
Además, dijo que en varias economías en desarrollo se observa una «fase de descapitalización en vez de recapitalización» en cuanto a las inversiones que permitan crear las condiciones de mayor crecimiento.
Tanto Georgieva como Malpass enfatizaron que el acelerado incremento en las tasas de interés está generando mayores presiones para el pago de los intereses de las deudas externas en países de ingresos medio y bajo, por lo que se afirma que decenas de ellas caerán en impagos.