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En un mensaje por la fecha, que busca concientizar sobre la supervivencia de la especie en el planeta, el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, destacó que este año ese nacimiento coincide con un momento histórico.
«Es una ocasión para celebrar nuestra diversidad, reconocer nuestra humanidad común y maravillarnos ante los avances conseguidos en materia de salud que han aumentado la esperanza de vida y reducido drásticamente las tasas de mortalidad materna e infantil», señaló Guterres.
«Al mismo tiempo -agregó-, este Día nos recuerda nuestra responsabilidad común de cuidar de nuestro planeta y es un momento para reflexionar sobre los aspectos en los que todavía no cumplimos nuestros compromisos con los demás».
En medio de la Covid-19, la crisis climática, las guerras y los conflictos, las emergencias humanitarias, el hambre y la pobreza, nuestro mundo está en peligro, expresó.
Alertó una vez más sobre las desigualdades de género, al ser testigos de cómo se cometen nuevas afrentas contra los derechos de las mujeres, incluso a los servicios de salud esenciales. Las complicaciones relacionadas con el embarazo y el parto siguen siendo la principal causa de muerte entre las niñas de 15 a 19 años.
El hecho de que la población mundial alcance los ocho mil millones de personas es un hito numérico, pero nuestra atención debe centrarse siempre en las personas. En el mundo que nos esforzamos por construir, «ocho mil millones de personas significan ocho mil millones de oportunidades de vivir una vida digna y plena», dijo Gutérres.
En este sentido, el directivo llamó a trabajar juntos por lograr una mayor igualdad y solidaridad para que nuestro planeta pueda satisfacer nuestras necesidades y las de las generaciones futuras.
Exhortó a renovar la promesa de implementar plenamente la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible en pro de un futuro sostenible e inclusivo para ocho mil millones de personas, sin dejar a nadie atrás.
