António Guterres, secretario general de la ONU. Autor: Juventud Rebelde Publicado: 15/05/2018 | 09:07 pm
Los grandes retos que enfrenta el mundo, agravados por la pandemia de la COVID-19, nos alejan del logro de un desarrollo sostenible, pero no todo está perdido ni estamos desvalidos, aseguró el titular de la ONU, António Guterres, en el Segundo Momento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) celebrado este lunes durante el Debate General del 76to. período de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas, que comienza hoy.
«Sería fácil perder la esperanza. Pero no la perdemos. Tenemos un camino hacia la recuperación. Si decidimos tomarlo. De eso se trata este momento, de unirnos. Unirnos para salvar nuestro planeta y salvarnos unos a otros», apuntó Guterres durante el foro que convocó a líderes de más de 30 Estados miembros y otros colaboradores para concretar acciones urgentes ante los desafíos que vivimos.
En su intervención, identificó cinco áreas que precisan acción urgente, empezando por la pandemia, una emergencia a la que se ha dado una respuesta muy lenta y desigual para la que insistió en la necesidad de seguir un plan global de vacunación que duplique la producción de inmunizaciones para alcanzar a proteger al 70 por ciento de la población mundial para mediados del próximo año.
En la lista de prioridades enumeró también la urgencia de emprender una recuperación sostenible y equitativa que permita eliminar la pobreza para 2030, como lo plantean los Objetivos de Desarrollo. Subrayó la importancia de lograr la igualdad de derechos para las mujeres y las niñas y reiteró que no puede haber un desarrollo justo y sostenible si no hay paridad de género en todos los ámbitos.
Otro de los retos mayúsculos es la mitigación del cambio climático, una lucha que requiere ajustarse a los compromisos más ambiciosos para proteger la biodiversidad y que precisa empezar por la renuncia de todos los países a la creación de cualquier central de carbón nueva a partir de este año y conseguir el fin de las emisiones de ese elemento para 2050.
La quinta área de acción —explicó Guterres— es la participación de todos los individuos que integran las sociedades en los esfuerzos de recuperación y resolución de los citados desafíos. «La decisión es nuestra, movámonos con esperanza y convicción», concluyó el líder de la ONU, según lo publicado por Noticias UN.
La crisis multidimensional generada por la pandemia de la COVID-19 ha exacerbado las desigualdades estructurales y la exclusión, propias del injusto orden internacional prevaleciente, que somete al pobre, al afrodescendiente o al migrante, a todo tipo de discriminación y no todos enfrentan la situación y esto se vio reflejado en el encuentro.
En el foro —que contó con la presencia de Achim Steiner, director del Programa de la ONU para el Desarrollo, y de Vera Songwe, quien dirige la Comisión Económica de las Naciones Unidas para África—, fue abordado con preocupación el estado actual de la vacunación mundial.
Como ha reiterado la Organización Mundial de la Salud «nadie está a salvo hasta que todos estén a salvo», y la realidad es que los países más ricos, que están haciendo grandes progresos en la inoculación de la mayoría de sus ciudadanos, deben garantizar que la población de los países más pobres también esté protegida, pero no está ocurriendo así, según Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de esa Agencia.
El nuevo presidente de la Asamblea General, Abdulla Shahid, presente en el evento, advirtió que las brechas en la voluntad política y el compromiso de recursos siguen siendo una línea divisoria que obstaculiza el avance hacia el logro de los ODS. «Esto debe cambiar. Dejemos que el revés que ha experimentado el mundo fortalezca nuestra determinación de recuperarnos de la pandemia y alcanzar los ODS. Juntos es posible hacerlo».