Ante la maniobra contra Cuba, hubo un repudio enérgico y fuerte de varias personas y organizaciones a favor de la Mayor de las Antillas. Autor: PL Publicado: 08/06/2021 | 07:27 pm
«Se volvió a decir aquí de nuevo: ¡Con #Cuba no te metas!», con este breve tuit Oficult Reino Unido (@oficult) daba a conocer el rechazo de organizaciones de solidaridad y políticas de Bélgica, de cubanos residentes en este país europeo, de parlamentarios de varios países del Viejo Continente a la acción promovida por algunos eurodiputados —fundamentalmente de la derecha española—, para acusar en el Parlamento Europeo a la Isla de violar los derechos humanos, en un intento de afectar las relaciones entre Cuba y la Unión Europea y el acuerdo de diálogo político y cooperación entre las partes.
El mensaje en Twitter de la oficina cultural de la Embajada cubana en Londres era apenas uno de los que se podían leer en esa red social o en otras, contra la sucia maniobra, que pretende también obstaculizar la condena internacional al bloqueo estadounidense contra Cuba, que volverá a pronunciarse en la Asamblea General de la ONU el próximo 23 de junio.
Cuba denunció la farsa en un texto publicado en el sitio del Minrex, en el que se expresó: «Son claras las motivaciones políticas detrás de este show anticubano, promovido en primer lugar por eurodiputados españoles que tienen en común la nostalgia del franquismo y la vocación golpista y que olvidan que Cuba dejó de ser colonia de España desde el año 1898».
Una vez más, una supuesta defensa de los derechos humanos se utiliza como punta de lanza ponzoñosa, pero la vieja mentira encuentra freno en criterios vertidos en el escenario europeo escogido o en las redes sociales por eurodiputados como Sandra Pereira, quien señalaba: «Si el Europarlamento se preocupara por los derechos humanos de verdad, pediría el cese del bloqueo de Estados Unidos contra Cuba. Pero la finalidad de este debate es poner en tela de juicio la normalización de las relaciones entre la Unión Europea y Cuba».
Los engañosos pretextos por parte de Estados Unidos, de organizaciones no gubernamentales y sus agentes relacionados con los llamados derechos humanos son una grave provocación y sirven para intervenir en los asuntos internos de Cuba, expresó el eurodiputado Lefteris Nikolaou-Alavanos.
La República de Cuba sufre el bloqueo económico por parte de EE. UU. desde hace más de 60 años, y es el embargo comercial más prolongado que se conoce. Hoy en el Parlamento Europeo hemos alzado una vez más la voz para exigir a EE. UU. el fin de este injusto embargo, dijo el eurodiputado de Euskadi Pernando Barrena.
Mientras, Pina Picierno aseguraba que siempre ha creído que un embargo a Cuba es contraproducente. No necesitamos resoluciones instrumentales como la que estamos debatiendo que no ayudan al pueblo cubano. Debemos recuperar un diálogo fructífero.
En su publicación diaria Solidaire, el Partido del Trabajo de Bélgica (PTB), se hizo eco de la denuncia, reportaba Prensa Latina.
Una ojeada a Twitter daba fe de que el eurodiputado por el PTB Marc Botenga cuestionó la nueva cruzada y opinó que lo que en realidad molesta de Cuba son sus éxitos en educación y salud, su solidaridad en tiempos de la COVID-19 y el desarrollo de vacunas propias para enfrentar la pandemia, pese al bloqueo estadounidense que sufre.
A propósito de la nueva maniobra, la asociación solidaria Cubanismo.be instó a los miembros de la Eurocámara, y en particular a los belgas, a rechazar la resolución y a reclamar el fin del bloqueo.
Por su parte, la Asociación de Cubanos Residentes en Bélgica (CubaBel) repudió enérgicamente en un comunicado la acción anticubana y llamó a convocar al Parlamento Europeo para analizar «el bloqueo genocida que viola el derecho a la salud, la alimentación, la cultura, la educación, en fin, el derecho a la vida de nuestras hermanas y hermanos».
La Asociación se preguntó cuándo el Parlamento Europeo tomará acciones que nos permitan enviar remesas para apoyar a nuestras familias de manera ordenada, sin la negativa sistemática de los bancos por temor a las sanciones de Estados Unidos, y reclamó una postura contundente en defensa de las empresas del Viejo Continente afectadas por la extraterritorialidad del bloqueo.
Asimismo, la Asociación Cuba Sí France reclamó al Parlamento Europeo que exija el levantamiento inmediato e incondicional del bloqueo estadounidense contra la Isla, e instó a los eurodiputados galos a no ser parte de la maniobra.
De manera semejante, y en apoyo solidario con el pueblo cubano, se pronunciaba Massimiliano Smeriglio.
En Cuba existe un lugar donde se vulneran los derechos humanos: la base naval estadounidense en Guantánamo, expresó el miembro de la Eurocámara Manu Pineda, quien añadía que Cuba respeta los derechos humanos no solo de su pueblo, sino que es ejemplo de solidaridad internacional con otros pueblos. Así fue hace un año en lo peor de la pandemia, cuando las brigadas médicas cubanas llegaron a Italia. Todo esto, a pesar de un bloqueo criminal.