El presidente iraní, Hasán Rohaní (derecha), se reúne con Rafael Mariano Grossi (izquierda), director General de la Agencia Internacional de Energía Atómica OIEA en Teherán, Irán, el 26 de agosto de 2020. Autor: AP Publicado: 23/02/2021 | 08:57 pm
IRÁN se anotó un nuevo éxito diplomático con un acuerdo que reduce inspecciones de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AEIA) a sus instalaciones nucleares, pero permite verificar su carácter inofensivo.
«Hay menos acceso, pero podremos mantener el grado necesario de monitoreo y verificación», explicó el director general de la (AIEA), Rafael Grossi.
Teherán había notificado hace varios días a la AIEA que limitaría sus inspecciones a partir del 23 de febrero, en conformidad con una ley del Parlamento iraní, emitida en diciembre de 2020.
La legislación, denominada «Acción Estratégica para Levantar las Sanciones», tiene como propósito obligar a Estados Unidos a levantar las acciones punitivas impuestas por la anterior administración de Donald Trump.
El acuerdo alcanzado por Grossi durante una visita a Teherán el fin de semana último, preserva la postura iraní de reducir facilidades de control internacional a su enriquecimiento de uranio, pero muestra al nuevo presidente Joe Biden, su buena voluntad negociadora.
Desde antes de tomar posesión del cargo, Biden anunció su intención de rectificar la postura de Trump, pero tras ingresar a la Casa Blanca desistió de levantar las sanciones primero, como exige Irán, antes de retomar sus compromisos con el acuerdo nuclear de 2015.
Tras el compromiso entre Irán y la AIEA, Biden tiene un argumento para reanudar negociaciones con Teherán, sin aparentar debilidad ante sus opositores en el Congreso y la opinión pública.
En declaraciones a la prensa, tras su retorno a Viena, sede de la AIEA, Grossi dijo que en Teherán consiguió «un resultado razonable».
Grossi, viajó el domingo último a Teherán por iniciativa propia, según puntualizó Hispantv, para procurar un arreglo con los iraníes.
El diector de la AIEA se reunió por separado con el jefe de la Organización de Energía Atómica de Irán (OEAI), Ali Akbar Salehi, y con el canciller persa, Mohamad Yavad Zarif.
Ambas partes discutieron la continuación de la cooperación entre Teherán y la Agencia en el marco del acuerdo nuclear de 2015 y el Protocolo de Salvaguardias.
Como resultado, la AIEA y la OIEA emitieron un comunicado conjunto en el que, entre otros puntos, se enfatiza que «Irán suspende las medidas voluntarias contempladas en el PIAC (Plan Integral de Acción Conjunta, o JCPOA, por sus siglas en inglés) a partir de este 23 de febrero».
La medida dispuesta por el Parlamento iraní también pretende forzar a las naciones europeas involucradas a dar los pasos necesarios para preservar el pacto nuclear firmado por Irán con Francia, Inglaterra, Estados Unidos, Rusia, China (miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU) y Alemania.
Trump abandonó en mayo de 2018 el Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC) en contubernio con el premier israelí Benjamín Netanyahu, acérrimo enemigo de la República Islámica.
Desde el establecimiento de la República Islámica, en febrero de 1979, Israel desató una feroz campaña contra la influencia iraní en Oriente Medio, donde Tel Aviv pretende ser gendarme de Washington y cabeza de un eje militar y comercial con nuevos socios de la región antagonistas del país persa.
Por su parte, el Líder de la Revolución Islámica de Irán, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, refutó el lunes las afirmaciones de gobernantes israelíes sobre la intención de Irán de producir armas atómicas.
En una reunión con los miembros de la Asamblea de Expertos de Irán, importante órgano asesor, Jamenei subrayó que la República Islámica no busca armamentos químicos ni atómicos que causan la muerte de civiles.
Al propio tiempo aclaró que el país persa ha tomado esa decisión en conformidad con los principios islámicos y no bajo presión de otros, según reportes de la prensa oficial.
«Matar a civiles y personas inocentes es el camino de los estadounidenses y del Occidente, enfatizó. La República Islámica no acepta este método y, por lo tanto, no piensa en las armas nucleares».
Jamenei aseguró que «los occidentales saben muy bien que Irán no busca armas nucleares» y subrayó que es una excusa.
Irán busca la energía nuclear pacífica, dijo, pero el Occidente no quiere la independencia del país persa en este campo, sino convertir esta energía en una herramienta para imponer sus medidas coercitivas.
No obstante, ratificó que «Irán no retrocederá en el tema nuclear», pero tampoco abandonará su postura razonable hacia el pacto nuclear.
Esa es una puerta abierta a Biden, para que evite los errores de su predecesor y opte por una política más realista.