Abundan las criticaron a la COB por no haber sabido conducir la última etapa de las protestas. Autor: Tomado de Internet Publicado: 14/08/2020 | 05:48 pm
Pareció de repente que la presión bajaba, luego de que la Central Obrera Boliviana (COB) decidiera este viernes dar un compás de espera a las autoridades y mantenerse «en vigilia» hasta constatar la celebración de las elecciones, comprometidas ahora para el 18 de octubre: cesaban los bloqueos de vías...
Pero los sindicatos campesinos de La Paz, varias federaciones gremiales y las Juntas Vecinales de El Alto anunciaron inmediatamente después que mantendrán las protestas, ahora con la exigencia de que renuncie la presidenta usurpadora, Jeanine Añez, «por haber dejado sin salud, sin elecciones, sin educación y sin economía al pueblo boliviano».
Cabildo de El Alto mantiene resistencia y bloqueo contra Añez y critica a COB por parar protestas. Foto: plurinacional.info
Las posturas contradictorias, que también han mostrado distancia de las del Movimiento al Socialismo (MAS) —Evo exhortó desde un principio a escuchar el nuevo compromiso del ejecutivo— muestran un panorama agitado en el que es evidente la dispersión dentro del movimiento social y popular, y entre sus miembros y el partido político de izquierda más amplio y fuerte de Bolivia.
La decisión de las organizaciones sindicales y populares se adoptó en un denominado cabildo que decidió, además, la conformación de un Comité Interinstitucional que coordinará y mantendrá las movilizaciones hasta que las autoridades ilegítimas dejen el Palacio de Quemado, publicó el sitio web plurinacional.info.
Ello mantiene la amenaza de incendio que planea sobre Bolivia desde que se iniciaron los bloqueos de caminos para exigir consenso y no más postergaciones de los comicios presidenciales, que deben devolver al país a la senda de la institucionalidad.
Movimiento campesino malku mantiene bloqueos. Foto: plurinacional.info
Sin embargo, la fuerte represión instrumentada por las autoridades en los últimos días, y la ausencia desde ahora, en las protestas, de los movimientos que sigan el llamado al «cuarto intermedio» decidido por la COB, deja a los insubordinados más solitarios y débiles, lo cual facilitará que sean arrasados literalmente en las calles, o apresados.
Las distancias entre unos y otros son evidentes y, al parecer, más agrias. Los movimientos que asistieron al cabildo de El Alto criticaron a la COB por no haber sabido conducir la última etapa de las protestas, según consideraron.
Mostrando una luz larga que no han exhibido ni la COB ni el MAS, la cita adoptó varios postulados además de la renuncia de Añez: que la Asamblea legislativa —con mayoría del Movimiento al Socialismo— apruebe una ley que exija a Añez y sus ministros rendir cuentas y evitar que estos escapen fuera del país; interponer a esas autoridades un juicio de responsabilidades que pase factura por sus masacres; evitar la venta de los recursos naturales, y la exigencia de una ley de garantías que debe aprobar también el Parlamento para evitar que se persiga y criminalice a quienes participan en las manifestaciones.
Uno podría pensar que algunas de esas peticiones no deberían ser difíciles toda vez que dependen del legislativo, y en este, reitero, el MAS tiene la mayor cantidad de curules: pero esa mayoría no es absoluta, lo cual obliga al Movimiento al Socialismo a negociar.
La última legislación aprobada por esa instancia fue la que fijó el 18 de octubre —decisión del Consejo Nacional Electoral no consultada con los manifestantes— como fecha electoral. La COB, por tanto, considera dicha ley como una traición del MAS.
Junto al cabildo de El Alto se alinean ahora las posturas de los sectores indígenas que siguen a Felipe Quispe, El Mallku, quien ha llamado igualmente a mantener los bloqueos.
En medio de tal atomización, resultará aún más difícil a los aplastados por Añez, poner pie firme en el camino.