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El mundo ante la COVID-19: casos de coronavirus en EE. UU. superan los cinco millones

Con uno de cada 66 residentes en el país infectados, EE. UU. lidera la tabla mundial de contagios. México sobrepasa las 52 000 muertes por coronavirus.Vietnam vive una segunda oleada y acumula 841 caso

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Juventud Rebelde

La pandemia de coronavirus arroja ya un saldo global de 19,6 millones de personas contagiadas, unas 730 000 fallecidas y casi 12 millones curadas en los 188 países afectados por la COVID-19, según el balance ofrecido este domingo por la Universidad Jhons Hopkins.

EE. UU. lidera el ranking mundial

EE. UU. marcó un récord de casos de coronavirus el sábado, con más de 5 millones de personas infectadas, de acuerdo a un recuento de Reuters.

Esta semana, el principal responsable de la lucha contra las enfermedades infecciosas en el país ofreció esperanzas al sostener que una vacuna efectiva podría estar disponible a fin de año.

Con uno de cada 66 residentes en el país infectados, Estados Unidos lidera la tabla mundial en casos de COVID-19, de acuerdo a un análisis de Reuters. El país ha registrado más de 160 000 muertes, casi un cuarto del total mundial.

Los últimos números se conocen en momentos en que el presidente Donald Trump firmaba órdenes ejecutivas para ofrecer alivio económico a los estadounidenses afectados por la pandemia del coronavirus, después de que la Casa Blanca fracasó en su intento por llegar a un acuerdo con el Congreso.

El miércoles, el doctor Anthony Fauci dijo a Reuters que podría haber al menos una vacuna efectiva y segura hacia fin de año.

Brasil alcanza las 100 000 muertes y la cifra sigue creciendo

El número de muertos en Brasil por la enfermedad COVID-19 superó los 100 000 el sábado y siguió subiendo en un momento en que la mayoría de las ciudades brasileñas vuelven a abrir sus tiendas y restaurantes pese a que la pandemia aún no ha alcanzado su máximo en el país.

Brasil, que se enfrenta a su brote más letal desde la gripe española de hace un siglo, notificó sus primeros casos del nuevo coronavirus a finales de febrero. El virus tardó tres meses en matar a 50 000 personas, y solo 50 días para matar a las siguientes 50 000.

Bajo la dirección del presidente Jair Bolsonaro, que ha minimizado la gravedad de la epidemia y se ha opuesto a los confinamientos impuestos por las autoridades locales, los brasileños, que protestaron todas las noches desde sus ventanas en los primeros meses del brote, se enfrentan a este sombrío récord encogiéndose de hombros. 

«Deberíamos vivir en un estado de desesperación, porque esta es una tragedia como una guerra mundial. Pero Brasil está bajo anestesia colectiva», dijo el doctor José Davi Urbaez, miembro de la Sociedad de Enfermedades Infecciosas.

Él y otros expertos en salud pública han criticado que Brasil aún no tenga un plan coordinado para combatir la pandemia, mientras muchos dirigentes se centran en la «reapertura», que probablemente aumente la circulación y empeore el brote.

El ministerio de Salud reportó el sábado 49 970 nuevos casos confirmados y 905 muertes en las últimas 24 horas, elevando el número de casos a más de 3 millones y el saldo de muertos a 100 477.

La Corte Suprema y el Congreso de Brasil, instituciones que han criticado el manejo de la pandemia por parte de Bolsonaro, respectivamente declararon tres y cuatro días de duelo nacional por los 100.000 muertos. El presidente no hizo comentarios públicos.

Dos ministros de sanidad, ambos con título en medicina, han dimitido por diferencias con Bolsonaro.

«No sabemos dónde se detendrá, tal vez en 150.000 o 200.000 muertes. Solo el tiempo mostrará el impacto total del virus aquí», dijo Alexandre Naime, jefe del departamento de enfermedades infecciosas de la Universidad Estatal de Sao Paulo.

Naime dice que la situación solo es comparable a las enfermedades traídas por los colonizadores, como la viruela, que diezmaron las poblaciones indígenas cuando los europeos llegaron por primera vez a las Américas.

Australia: estado de Victoria registra su máximo diario de muertos en la pandemia

Victoria, el segundo estado más poblado de Australia, comunicó el domingo su día de mayor mortalidad del brote de COVID-19, con 17 personas fallecidas, mientras la policía desbarataba una concentración antimascarillas convocada en Melbourne, capital del estado.

 Victoria, epicentro de una segunda ola de infecciones en Australia, notificó 394 casos del nuevo coronavirus en las últimas 24 horas, en comparación con una media diaria de 400-500 durante la semana pasada. Las nuevas muertes elevan el total del estado a 210.

El estado suroriental, con las infecciones concentradas en Melbourne, representa la mayor parte de un total nacional de más de 21 000 casos y 295 muertes.

Con objeto de frenar la propagación del coronavirus, Victoria ha impuesto un toque de queda nocturno, ha endurecido las restricciones a los movimientos diarios de la población y ha ordenado el cierre de grandes partes de la economía.

Dichas medidas han ayudado, aunque la situación sigue siendo difícil, ya que siguen aumentando los casos con fuentes de infección desconocidas, según el primer ministro de Victoria, Daniel Andrews.

México sobrepasa las 52 000 muertes por coronavirus 

México reportó el sábado 695 nuevos fallecidos relacionados al coronavirus, elevando la cifra total de muertos a 52,006, con lo que el país latinoamericano se mantiene como el tercero en el mundo con más decesos por el virus.

El brote, que ha generado una aguda recesión económica de escala global, dejaba además 475,902 infectados conocidos en la nación norteamericana, 6,495 más que en la víspera.

A pesar de la gravedad de las cifras, aupadas por enfermedades preexistentes como diabetes, la velocidad de las muertes y contagios se ha venido ralentizando desde mayo, cuando se duplicaban cada 15 días. Sin embargo, especialistas aseguran que el acmé de la epidemia aún no se ha superado.

Además, México acumula 1,092 defunciones de enfermeras, médicos y otros trabajadores sanitarios, según cifras oficiales, casi el doble que Estados Unidos y cinco veces más que Brasil, los dos países más afectados por la pandemia. 

París impone uso de mascarilla para visitar mercados abiertos y pasear junto al Sena

Los parisinos y visitantes que paseen junto a la orilla del Río Sena o por los mercados al aire libre de París deberán usar una mascarilla a partir del lunes, después de que las autoridades impusieron nuevas medidas para contener un nuevo aumento de las infecciones de coronavirus.

La orden, que se aplicará a las personas de 11 años o más, cubre áreas concurridas de la capital francesa, aunque los sitios turísticos como la Torre Eiffel, el Arco del Triunfo y la Avenida de los Campos Elíseos no fueron incluidos en la lista.

Los datos mostraron que el virus comenzó a circular en forma más amplia en París y sus suburbios más pobres desde mediados de julio.

La tasa de pruebas positivas en la región del gran París ahora se ubicaba en 2,4% comparado con un promedio nacional de 1,6%.

 Después de estrictas medidas de cuarentena que frenaron el ritmo de las infecciones, muchos países europeos ahora observan el surgimiento de nuevos focos luego de aliviar las restricciones para tratar de limitar el daño económico y aliviar la frustración de los ciudadanos.

Francia hizo obligatorio el uso de la mascarilla en espacios públicos cerrados como tiendas y bancos desde el 21 de julio y París se suma a una creciente lista de ciudades que ordenan a las personas el uso de mascarillas en zonas abiertas concurridas, como Toulouse, Lille y Biarritz.

Vietnam vive una segunda oleada y acumula 841 caso

Vietnam reportó su oncena muerte por COVID-19 y otros 31 contagiados, lo que elevó a 841 el acumulado de enfermos desde la entrada del coronavirus SARS-CoV-2, causante de la pandemia, hace seis meses y medio.

La última víctima del SARS-CoV-2 es una mujer de 55 años, vecina de la ciudad de Da Nang y que estaba internada en un hospital de Hue, también en la zona central del país. Problemas de hipertensión arterial complicaron su tratamiento.

Según la comisión encargada de contener la pandemia, todos los fallecidos a causa del mal residían en Da Nang o en la contigua provincia de Quang Nam, y sufrían enfermedades crónicas que impidieron su recuperación.

De los 31 nuevos casos reportados en la fecha, 19 viven en Da Nang, pero los otros 12, detectados en otras ciudades y provincias, estuvieron de visita en esa urbe o tuvieron contacto con personas que se contagiaron allí.

Antes de esta segunda oleada del mal, Vietnam transitaba por una fase de «nueva normalidad» que le permitía concentrarse en la reanimación de la economía. Ahora, varios territorios han tenido que retomar algunas o todas las anteriores medidas de prevención.

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