Estados Unidos traslada parte de su Comando Norte al «búnker más seguro del mundo» por temor al COVID-19

COLORADO, EE. UU., marzo.— La Estación de la Fuerza Aérea de Cheyenne Mountain está cubierta por 610 metros de granito y protegida con dos puertas de concreto y acero de 21 toneladas de peso, considerado el «bunker más seguro del mundo», recibirá a parte del Comando Norte de EE.UU.

Ante la propagación de la epidemia de la Covid-19, el Comando Norte de Estados Unidos ha tomado la medida de dividir a su personal, reubicando parte de él en un búnker de las Fuerzas Armadas en las montañas de Colorado, según el jefe del Comando Norte, el general Terrence O'Shaughnessy.

«Para garantizar que podamos defender la patria a pesar de esta pandemia, nuestro equipo de vigilancia de comando y control aquí en la sede se dividió en múltiples turnos, y partes de nuestro equipo de vigilancia comenzaron a trabajar desde la Estación de la Fuerza Aérea de Cheyenne Mountain», dijo O'Shaughnessy este lunes, respondiendo a preguntas en una transmisión en Facebook, reporto RT.

Construida en la década de 1960, la estación es un vasto complejo subterráneo situado bajo unos 610 metros de granito en la montaña homónima a pocos kilómetros de la ciudad de Colorado Springs, en el estado de Colorado. En el centro del complejo se extienden seis túneles de hasta 12 metros de ancho y tres pisos de altura. Dos puertas de concreto y acero de 21 toneladas de peso protegen la estructura de posibles explosiones atómicas.

«Nos gusta decir que es la instalación más segura del mundo», indicó el subdirector de la base, Steve Rose, a AP en 2018. Actualmente, la Estación de la Fuerza Aérea de Cheyenne Mountain está ocupada por el Mando Norteamericano de Defensa Aeroespacial (NORAD, por sus siglas en inglés), que se ocupa de la defensa y el control aéreo de EE.UU. y Canadá.

Mientras la Covid-19 se expande por Estados Unidos, sus militares no están exentos. El jueves de la pasada semana, la US Navy informó que en un solo día, en el portaviones Theodore Roosevelt, 35 marineros adicionales y civiles dieron positivo en la enorme embarcación que tiene a bordo 5 000 personas, y ordeno que se dirigiera a puerto en la isla Guam para someter a tests de coronavirus a toda la tripulación.

«Esperamos pruebas positivas adicionales, y aquellos marineros que dan positivo serán transportados al Hospital Naval de los Estados Unidos en Guam para su posterior evaluación y tratamiento según sea necesario», dijo el Jefe de Operaciones Navales, el Almirante Michael Gilday, en un comunicado el jueves.

A medida que los casos continúan aumentando, la Flota del Pacífico anunció que renunciaría a identificar por sus nombres los buques a los que están asignados los marineros infectados, ante la posibilidad de afectación de la disposición combativa.

De igual manera, el secretario de Defensa, ordeno dejar de publicar detalles de la Covid-19 en sus filas para evitar dar a conocer debilidades a los adversarios de Estados Unidos. Antes de estos casos 35 casos, la marina de guerra estadounidense había detectado 104 positivos al SARS-CoV-2 en esa flota.

Las naves comprometidas con el coronavirus están ubicadas en el Pacifico, Italia, Espana y Japon, y en los puertos estadounidenses de San Diego, Memphis, Millington, Atlanta y Newport. En total hay cinco civiles que trabajan para la Armada ubicados en California, Florida, Louisiana, estado de Washington y Virginia, reporto el Navy Times.

Por otra parte, aunque el ejército estadounidense tiene prohibido llevar a cabo tareas de aplicación de la ley en suelo estadounidense, el presidente Donald Trump firmó una orden ejecutiva el viernes autorizando la convocatoria de hasta un millón de efectivos de reserva y retirados del Ejército, la Marina, la Fuerza Aérea y la Guardia Costera que podrían ser llamados a ayudar a las autoridades civiles a responder a la pandemia, como lo han hecho las casi 10 000 tropas de la Guardia Nacional ya desplegadas.

El sábado, Esper anunció una ley modificada que proporcionaría fondos federales para los estados que buscan desplegar más de estas tropas. Además de esto, dos barcos hospitales han sido enviados para ayudar con el tratamiento de pacientes en Nueva York y Los Angeles.