ISLAMABAD, julio 28.— El primer ministro de Pakistán, Nawaz Sharif, dimitió este viernes de su cargo, luego de ser inhabilitado por el Tribunal Supremo de su país por un caso de corrupción y lavado de dinero, revelado a partir de la filtración conocida como los Papeles de Panamá.
El ahora expresidente expresó que tiene «reservas» sobre la sentencia del tribunal y «estudiará todas las opciones constitucionales» contra ella. «Es una injusticia», indicó la oficina de prensa de la administración en un comunicado citado por ANSA.
Sin embargo, el procurador general de la nación, Ashtar Ausaf Ali, sepultó cualquier esperanza de los seguidores del jefe de Gobierno al afirmar que no existe una ley que permita apelar el veredicto, dijo Prensa Latina.
Según puntualizó EFE, al hacerse cargo del caso de Sharif y su familia hace alrededor de un año el Supremo decidió investigar los llamados Papeles de Panamá, los cuales revelaron en abril de 2016 que tres de sus cuatro hijos crearon compañías en las Islas Vírgenes Británicas para controlar propiedades en Londres.
La familia Sharif, que ya enfrentó acusaciones de corrupción en el pasado, ha reconocido la posesión de esas empresas y las propiedades, pero ha rechazado cualquier tipo de ilegalidad.
No obstante, los cincos jueces que conforman el tribunal votaron de forma unánime a favor de la destitución
—señaló DPA— debido a la falta de «honestidad» del gobernante, quien no reveló los ingresos que recibía de una empresa de uno de sus hijos.
La ley paquistaní, explica EFE, establece que todos los candidatos deben declarar sus activos e ingresos cuando se presenten a una elección.
Luego de la sentencia del Supremo, la Comisión Electoral notificó que Sharif ha quedado también inhabilitado como parlamentario nacional.
El tribunal ordenó además al Buró de Responsabilidad Nacional, organismo encargado de la lucha contra la corrupción, abrir un proceso contra Sharif y sus hijos Hasan, Husain, Maryam y el marido de esta, Mohamed Safdar Awan, para investigar las posesiones de varias propiedades en Londres y compañías en paraísos fiscales.
Tras su dimisión, el Gabinete ha quedado disuelto de forma automática y ahora el Parlamento, dominado por la Liga Musulmana de Pakistán (PML-N) de Sharif, debe elegir a un nuevo Premier.
Con estos sucesos, la nación asiática alcanza los 70 años sin que un gobierno concluya su mandato, después de que su primer jefe de Gobierno fuese asesinado, otro ahorcado por la justicia, sufrir cuatro golpes de Estado militares y la inhabilitación de varios gobernantes más. El propio Sharif se enfrenta a su tercer mandato trunco, pues en 1993 fue obligado a dimitir por tensiones con el Ejército y seis años después sufrió un golpe de Estado.